El Eivissa vive actualmente una situación muy complicada. Sumido en los puestos de descenso cuando se cumple la décima jornada de liga, los problemas en el seno de la plantilla no sólo parecen reducirse al plano deportivo. Marci Rojo, vicepresidente deportivo del club de Can Misses, habla sobre un conflicto que sigue afectando al equipo y que puede estar «diviendo al grupo». Rojo reitera la confianza de la directiva en el actual técnico Joan Francesc Ferrer Rubi y desea que termine cuanto antes «la falta de concentración» que tantos puntos ha costado al equipo.
-Las últimas reuniones en el club tienen pinta de haber sido muy intensas...
-No han sido muy intensas. El domingo tuvimos una a las 11,00 de la mañana con los capitanes, otra a las 12,00 con el cuerpo técnico y otra a las 13,00 con la junta directiva. Queríamos hablar con los futbolistas y saber cómo está viendo el vestuario la situación del equipo en este inicio liguero y también escuchar al entrenador y conocer su opinión.
-¿Se tomó alguna decisión o se sacó algo en claro?
-La única decisión que se tomó en esas reuniones fue la de apoyar al entrenador. Como dijo el presidente -Pedro Ortega- la culpa de estar en los puestos de descenso la tenemos todos.
-Usted, como vicepresidente deportivo, ¿entiende lo que le pasa al equipo?
-El equipo tiene un hándicap importante y es que ha empezado mal la temporada. Ellos mismos -los jugadores- saben que son una plantilla para estar entre los diez primeros y han sufrido un toque de ansiedad. Cuando lleguen un par de resultados positivos, las cosas cambiarán.
-Pero esos resultados no llegan y hay aspectos que son difíciles de cambiar, como se vio ante el Barça Atlètic.
-En ese partido teníamos que habernos ido 2-0 al descanso. El equipo me gustó los primeros 45 minutos porque tuvo entrega, pero en el segundo tiempo seguimos adoleciendo una gran falta de concentración a balón parado y así vinieron los goles. Eso salió en la reunión y hay que mejorarlo. A balón parado, no sé por qué, pero se están haciendo mal las cosas y ése fue el tema fundamental de la reunión.
-Con un equipo muy similar al de la temporada pasada, se están encajando muchos más goles. ¿Puede tener culpa el sistema o el planteamiento de juego?
-El esquema no tiene nada que ver porque el entrenador ha cambiado ya tres veces de sistema. Lo ha intentado todo.
-Parece que en el vestuario no hay tan buen ambiente como la temporada pasada. Eso supongo que estará afectando en el juego.
-En el vestuario hay buen ambiente. El único problema es que hay alguien que ha meado fuera del tiesto y ha dividido al grupo. Esos problemas creo que se han arreglado. Pero ha sido un problema muy importante, más de lo que la gente se cree. Después de esa reflexión de quince días espero que las cosas vuelvan a su sitio, pero son cosas que al final las paga el club.
-¿Hay jugadores que no están dando el rendimiento que esperaban?
-No, todos los jugadores están a la altura. Confío mucho en la plantilla, en el entrenador y en Toni Lima. Sólo creo que hemos tenido un problema en el vestuario. A ver si el equipo saca los dos partidos de casa y esto cambiará.
-Tal y como está la situación, ¿han cambiado los objetivos?
-El primer objetivo, que nadie se vuelva loco, es salir de la zona de descenso.