Los problemas de la SE Eivissa han caído en saco roto y se multiplican con el paso del tiempo. El último le llevará ante el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears (TAMIB) tras una denuncia interpuesta por el preparador físico Xavi Gil, quien, al contrario de lo estipulado, todavía no ha sido dado de alta en la Seguridad Social. El próximo martes por la mañana, ambas partes deberán acudir a un acto de conciliación con el fin de encontrar una solución al asunto. De lo contrario, la entidad rojilla recibirá una demanda por parte del propio Gil.
El preparador físico se incorporó este verano a la disciplina de la SE Eivissa de la mano de Joan Francesc Ferrer Rubi, entrenador despedido hace casi dos semanas. Tras su destitución, el club apartó temporalmente a Gil hasta que esta misma semana le transmitió que continuaba.
Pese a llevar unos tres meses trabajando, el club le adeuda dos nóminas y media, así como las mensualidades del piso de alquiler en el que se encuentra en la isla. La gota que colmó el vaso se produjo el lunes de la semana pasada, cuando comprobó que tampoco estaba asegurado. Así las cosas, decidió interponer una denuncia para reclamar lo que le pertenece.
Por si no fuera bastante, esta semana fueron citados los jugadores para recibir parte del dinero que la SE Eivissa les adeuda. En esa mañana, Xavi Gil, al contrario que los jugadores, no recibió ninguna citación. Sí la obtuvo por la tarde, en la que la situación acabó por explotar. El club quería pagarle una cifra inferior a la de su contrato y, encima, le retenía una parte, algo ilógico habida cuenta de que no está asegurado y el club no pasaría ese dinero a Hacienda, por lo que Xavi Gil se negó a ese cobro.
El próximo capítulo de un culebrón que no parece no tener fin tendrá lugar el próximo martes. Esta vez, con el tribunal de por medio.