R. J. P.
La selección española júnior de balonmano consiguió ayer la medalla de plata en el Torneo Primero de Diciembre disputado este fin de semana en Braila (Rumania).
El título se lo llevó la anfitriona tras empatar a 22 en el encuentro definitivo con el combinado nacional, donde la ibicenca Ana Ferrer volvió a llevar el peso del equipo. Españolas y rumanas se jugaban el primer puesto en el último encuentro del torneo, después de que ambas selecciones consiguieran sendos triunfos ante Portugal y Francia, los otros dos países participantes.
En un partido tremendamente igualado y ante más de 2.000 espectadores, Ana Ferrer, actualmente en las filas del BM Alcobendas de la división de honor femenina, anotó tres tantos y contribuyó a que España lograra un importante empate que, sin embargo, las privaba del oro.
Rumania, con un +17 de diferencia en el galoneare (79 goles a favor y 62 en contra) se enfundó el título por delante de las chicas de Sagrario Santa, que obtuvieron un +7 (76 tantos a favor y 69 en contra). El bronce fue para la selección de Francia, con una victoria y dos derrotas, y en el cuarto puesto finalizó Portugal al no conseguir ningún triunfo en el torneo.
Ferrer completó un gran campeonato siendo la capitana del equipo nacional júnior. La ex del Puchi lideró la defensa española, recuperó numerosos balones y provocó importantes penaltis para los intereses de su selección. Además, Ana Ferrer acabó el torneo con ocho tantos, mientras que su compañera Lourdes Guerra fue galardonada con el trofeo a la mejor guardameta.
El premio para la jugadora más valiosa y la máxima goleadora del cuadrangular fue para la jugadora rumana Andreea Adespii.
El combinado nacional regresa hoy a Madrid, donde Ana se incorporará a la disciplina del BM Alcobendas.