Honda anunció ayer su retirada de la Fórmula 1, asestando un duro golpe a la máxima categoría del automovilismo deportivo. En medio de un descenso de las ventas de automóviles disparado por la crisis económica global, Honda ya no desea seguir costeando a la escudería en Fórmula 1 que tiene un presupuesto anual estimado de 500 millones de dólares.
El presidente y director ejecutivo de la compañía japonesa Honda Motor, Takeo Fukui, declaró durante una conferencia de prensa que el retorno a las competencias podría llevar tiempo y agregó que no había planes de continuar como proveedor de motores para otras escuderias. «Esta difícil decisión se ha tomado a la luz del rápido deterioro del entorno operativo que enfrenta la industria automovilística global», dijo.
Fukui pidió públicamente disculpas al piloto británico Jenson Button, que se queda momentáneamente sin equipo para el Mundial 2008: «Es una verdadera vergüenza y me siento profundamente apenado por Jenson Button, pero no tenemos otra opción en las actuales condiciones económicas. Los malos resultados deportivos de este año no tienen ninguna relación con nuestra retirada».
Button, ganador con Honda del Gran Premio de Hungría de 2006, es uno de los grandes perjudicados de la decisión del equipo japonés, aunque todavía hay varias escuderías que tienen que confirmar sus pilotos de cara a la próxima temporada. Además, la decisión también afecta al brasileño Bruno Senna, de 25 años, sobrino del triple campeón del mundo Ayrton, que se presentaba como el claro candidato a ocupar en la escudería japonesa el lugar del también brasileño Rubens Barrichello, que puso, previsiblemente, punto y final a su andadura en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil que cerró la temporada 2008.
Por su parte, el director gerente de Honda, Hiroshi Oshima, confirmó que ya ha informado de la situación al jefe del equipo, Ross Brawn, así como al director ejecutivo de Honda Racing, Nick Fry, y que ambos se han quedado «tremendamente disgustados».
Recorte de Mercedes
Por otro lado, la marca alemana Mercedes comunicó que pretende recortar un 50 por ciento sus gastos en Fórmula 1 para las próximas dos temporadas.