Rubén J. Palomo
El mercado de invierno se acerca para los equipos de Segunda División B y es hora de la llamada operación salida. A estas alturas los equipos técnicos de todos los clubes ya han presentado sus informes de evaluación para llevar a cabo la reconstrucción de las plantillas. En todos los equipos siempre hay tres o cuatro futbolistas que no entran en los planes de sus técnicos.
La situación de la Peña Deportiva es ciertamente preocupante, como la del resto de equipos en zona de descenso, pero quizá con un hándicap mayor, y es la falta de futbolistas desequilibrantes y de amplitud de banquillo.
A nadie se le escapa que hay bastantes jugadores de la plantilla de Santa Eulària sin el nivel suficiente para sobrevivir en la categoría. En las 17 jornadas disputadas en Segunda B, Luis Elcacho ha contado con 16 futbolistas. Los porteros Moro y Rivas; defensas Aparicio, Buti, Villodre, Neftalí y Fonsi; los centrocampistas Casañ, Heredia, Ondina, Fofi, Raúl Gómez, Tino y Nacho Jara; y los delanteros David Gallo y Adrián Ramos. A pesar de haber sido titular ante el Villarreal B, Borja Cortés tampoco es el jugador que necesita el equipo para el centro del campo. Hay que tener en cuenta que de estos 17 futbolistas, sólo Buti, Fofi, Nacho Jara, Casañ y Gallo vienen de jugar en Segunda B.
Jugadores como el propio Borja, el central Berto Suárez, Alberto Salazar o el ex del Monzón Roger Segalés no tienen cabida en el equipo del técnico catalán. Después del encuentro del próximo domingo ante el Dénia, último antes del parón navideño, el club comenzará a anunciar bajas e incorporaciones.
Precisamente en ese último encuentro del año ante el Dénia de Carlos Simón no estará el medio centro Raúl Casañ, pieza fundamental en el esquema de Luis Elcacho, por lesión. El valenciano se someterá esta semana a pruebas médicas para saber el alcance de la lesión.