El Bàsquet Mallorca y el Eivissa Bàsquet disputan este mediodía (Polideportivo de Muro, 12, 15 horas) un derbi balear marcado por la mala situación en la tabla de ambos equipos. Los dos cierran la clasificación con un balance de 4 victorias y 10 derrotas, por lo que el choque de este mediodía, el último de la primera vuelta, podría ser decisivo de cara al futuro en la categoría de uno y de otro. «Es verdad que es un partido importante de cara a coger moral, pero tampoco será determinante. Todavía quedará toda la segunda vuelta por delante y la clasificación está muy apretada, por lo que puede pasar cualqueir cosa», señala Óscar Beltrán, entrenador del conjunto de sa Graduada.
El Eivissa Bàsquet arrancó el año con una victoria a domicilio ante el Lucentum y espera repetir en Mallorca. «Son tres partidos consecutivos fuera de casa y si sumamos nos victorias sería para estar muy satisfechos. Los jugadores están con la moral muy alta y con muchas ganas de llevarse la victoria, pero no porque sea un derbi sino por la importancia de los puntos», reconoce Beltrán, que sólo tiene la baja por lesión de Miranda, con un esguince de tobilllo.
El Bàsquet Mallorca, por su parte, también viene de sumar una victoria a domicilio (68-84 ante el Ciutadella) y espera encadenar dos victorias seguidas.