El derbi no lo decidieron los delanteros. Ni Pisano ni Tino, dos de los principales artilleros de Eivissa y Peña, respectivamente, estuvieron finos en ataque y se quedaron sin mojar en un partido en el que los goles llegaron por mediación de un defensa central (Buti) y dos centrocampista (Ondina y Rial). Los dos jugadores empezaron el partido de forma distinta. Pisano, de más a menos. En el primer tiempo, el jugador italo-alemán dio sensación de peligro en un par de ocasiones, aunque casi siempre estuvo demasiado solo en ataque. Su mejor ocasión llegó en el minuto 45, en una buena acción individual por la banda izquierda de Juan Carlos, pero el disparo del ariete se estrelló en una nube de jugadores de la Peña. En el minuto 65, Alfredo Santaelena le sustituyó por Julien y, posteriormente, salió Javi Moreno por Raúl Garrido (minuto 72), pero tampoco fueron la solución en ataque.
Por su parte, Tino, el capitán de la Peña, no estuvo demasiado acertado en los primeros minutos y tuvieron que pasar bastantes antes de que entrara en juego. Sin embargo, con el paso de los minutos fue a más. Su mejor oportunidad llegó en el minuto 38, sólo un minuto después del gol de Ondina, en un cabezazo picado que Manu sacó en una gran intervención del guardameta del Eivissa. En la segunda parte, y sobre todo tras el gol de Buti en el 70, la Peña jugó al contragolpe y Tino y Heredia crearon mucho peligro. El valenciano fue sustituido en el minuto 86 por Berto para amarrar el resultado.