Como si fuera una trituradora de carne con las cuchillas bien afiladas, el español Rafael Nadal destrozó al chileno Fernando González y, en una repetición de la final olímpica de Pekín, le derrotó por 6-3, 6-2 y 6-4, alcanzando por tercera vez los cuartos de final del Abierto de Australia. Pero en esa ronda Nadal no estará solo. Si el año pasado le acompañó David Ferrer, en séta será el héroe de Copa Davis, Fernando Verdasco, que, en una fenomenal actuación, venció por primera vez al británico Andy Murray, con quien había perdido cinco veces antes, por 2-6, 6-1, 1-6, 6-3 y 6-4 en tres horas y 12 minutos, logrando así los cuartos de un grande por primera vez en su carrera.
Nadal sigue sin ceder un set y va a más en cada encuentro en Melbourne. González lo sufrió en sus carnes durante una hora y 55 minutos. El chileno, finalista en 2007, había dado prueba de su carácter inquebrantable salvando una bola de partido en su duelo contra el francés Richard Gasquet y venciendo en cinco sets, con 12-10 en el quinto, pero ante el español su motor no rugió como ante el galo. La derecha de Nadal funcionó todavía mejor que en los anteriores partidos. Con peso, colocación y moviéndose Rafa con velocidad y mucha intuición, González sintió el castigo. El próximo rival del balear será Gilles Simon.
Por su parte, Verdasco luchó, corrió y creyó en sí mismo para vencer el fantasma de Murray, a quien nadie había osado ganar desde que comenzó esta temporada. Murray siempre se mostró incómodo por el juego del español. «¿Qué demonios estás haciendo?», llegó a increparse a sí mismo durante el cuarto parcial. El próximo adversario de Verdasco será el francés Jo-Wilfred Tsonga.