José Sanchís (Àrea 11) PATERNA
La Peña Deportiva de Santa Eulària sumó ayer su segunda victoria consecutiva a costa de un Valencia Mestalla muy mermado de efectivos por las lesiones de muchos de sus jugadores y la convocatoria para el primer equipo del central Carlos David y el mediapunta Michel. Las bajas locales propiciaron sin lugar a dudas que el conjunto ibicenco tuviera un partido más cómodo que lo inicialmente previsto, pese a que el filial del Valencia creó peligro en varias acciones y a punto estuvo de conseguir el empate. Sin embargo, los jugadores de Cristóbal Parralo, bien colocados sobre el terreno de juego, cerraron bien los huecos y merecieron algún gol más.
Una de las dudas que ofrecían los baleares era hasta cuando podría aguantar el francés Derek sobre el terreno de juego, debido a los problemas gastro-intestinales que venía arrastrando, y el centrocampista aguantó casi setenta minutos; los suficientes para que su equipo se hiciera con la manija del encuentro y tuviera controlados a los valencianistas, para acabar llevándose los tres puntos de un campo donde los locales no conocen la victoria desde el pasado 8 de noviembre.
Gran inicio
El partido no podía comenzar mejor para la Peña, puesto que cuando apenas se cumplían los cinco primeros minutos de partido, los ibicencos iban a adelantarse en el marcador en una jugada a balón parado con un saque de esquina botado por Ondina, que Neftalí anticipándose a la defensa acabó rematando a la red. El gol, no sólo transmitió confianza a la Peña Deportiva, sino que el conjunto de la Villa del Río estuvo a punto de anotar su segundo tanto dos minutos después cuando Heredia culminaba un contragolpe con un disparo ajustado que se marchó cerca del palo derecho de Salva. Un minuto después llegaría una de las ocasiones más claras para los valencianistas, en una jugada que remató Ximo Forner y que consiguió salvar Heredia bajo palos. A partir de esos instantes el partido entró en una dinámica con dominio visitante que no se tradujo en nada positivo para el marcador. Sin embargo cuando se cumplía la media hora, y tras un centro de Riau que remató Olcina y que se paseó por delante de la portería de Pociello sin que nadie pudiera meter el pie, llegarían los mejores momentos del conjunto che, que pasó a ejercer su dominio casi hasta el descanso, destacando un disparo de Iago raso en muy buena posición que se encontró con un hombre de la Peña que salvó el gol in extremis. Antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario de la primera mitad, Pociello se llevó un golpe con un jugador local, tras un centro de Olcina por la izquierda, y tuvo que ser atendido durante unos minutos, sin que la jugada revistiera mayor importancia.
En el segundo tiempo, contrariamente a lo que se esperaba, el Mestalla perdió fuelle y estuvo a merced del Santa Eulària, que tampoco pasó muchos apuros para defender el tanto inicial de Neftalí. Así, a los ocho minutos de la reanudación, ocasión para los de Cristóbal Parralo en una falta que botó Ondina y que de nuevo remató el goleador ibicenco en el corazón del área para que primero Salva y con posterioridad la zaga valencianista despejara con muchos apuros. Cuatro minutos después debutaba en el filial Sergi García Mut, que iba a gozar de una buena ocasión a veinticinco minutos para la conclusión del encuentro gracias a un envío del extremo Calderón que el joven ariete valenciano cruzó en exceso al palo derecho de Pociello, marchándose el balón fuera. El propio Sergi dispondría de una nueva oportunidad diez minutos después cuando recibió dentro del área escorado a la derecha y su remate un poco alocado, se estrelló en el lateral de la red cuando quizás el pase hubiera sido su mejor opción.
Pasaban los minutos y el equipo local no encontraba la manera de crear peligro ante los dominios de Pociello que fue casi un espectador más en el segundo tiempo. Con todo, Cristóbal Parralo daba entrada al tercer y último cambio a dos minutos para la conclusión dando entrada a Manolo por Guirado para perder un poco más de tiempo. Cuando parecía que el 0-1 iba a ser el resultado definitivo, llegaría otra clara ocasión para el conjunto ibicenco cuando se cumplía el segundo minuto de la prolongación gracias a un remate de Adrián dentro del área, en muy buena posición que Salva milagrosamente detuvo en dos tiempos desde el suelo mientras en el banquillo insular se lamentaba la ocasión perdida para igualar el gol-average con el equipo mestallista. No hubo tiempo para más y a renglón seguido el riojano García Ballesteros decretó el final del partido con el lógico júbilo del banquillo de la peña que festejó el triunfo como si de una final se tratara, dejando al filial valencianista en una delicada situación en la tabla clasificatoria, puesto que se igualan fuerzas en la lucha por la permanencia, y el Santa Eulalia con su triunfo, sale reforzado en su lucha por evitar el descenso.