Naia Fernández
El EBE Ibiza PDV se quedó a un paso de coronarse campeón de la Copa de la Reina, por lo que Jordi Fernández felicitó el papel de su equipo a lo largo de la competición disputada en Salamanca. «Hemos hecho un trabajo excepcional. Las jugadoras han hecho un esfuerzo titánico que es digno de admiración y eso hace que me sienta muy orgulloso de mi equipo, que ha demostrado estar a la altura de una gran final, de una afición como esta y de un rival como el Ros Casares», declara el técnico.
El conjunto ibicenco imprimió un fuerte ritmo a lo largo de todo el partido y acabó acusando el cansancio en los minutos finales, en los que el Ros se hizo con el partido. «Más no se puede hacer. Hemos hecho un encuentro perfecto hasta que no pudimos más. El desgaste físico ha sido muy grande con una plantilla tan corta. Hemos rendido muy por encima de nuestras posibilidades. Nuestra defensa ha sido para un diez y no la hemos podido aguantar hasta el final. Las diferencias en cuanto a físico han sido las que nos han pasado más factura, no hay que olvidar que nos hemos medido a un equipo que está hecho para ser campeón de Europa. Además, el Ros nos ha castigado mucho con sus 'treses' grandes lo que nos ha obligado a multiplicar nuestro trabajo subiéndolo en defensa 3-4 metros», añadió Fernández.
El conjunto ibicenco, tras la final de la Copa, viajó hacer en autobús desde Salamanca a Madrid para hacer noche en la capital. Hoy a primera hora, a las 8,00 de la mañana, viajan a Eivissa para empezar a preparar el próximo compromiso liguero. Y es que, como señala el técnico catalán, «no hay nada que celebrar. Somos profesionales y el viernes nos volvemos a enfrentar al Ros y nuestra idea es seguir ganando partidos hasta el final de Liga».