Alfredo Santaelena lleva ocho jornadas al frente de la SE Eivissa y sólo ha sacado cuatro puntos de 24 (cuatro empates y otras tantas derrotas). Por eso, comprendería su destitución, si bien pretende seguir llevando el timón de este barco: «Entendería cualquier decisión que pudiese tomar la directiva. Este trabajo es así y conmigo no va a tener problemas por el tema económico. Yo lo que quiero es salvar al Eivissa. Si me dejan continuar, tengo claro que voy a seguir poniendo el 120 por ciento de mí. Mientras tenga vida el equipo, trabajaré a muerte por el Eivissa».
El técnico no encontró razones para explicar la derrota: «No tengo explicaciones para saber lo que ha ocurrido dentro del campo. Por más vueltas que le das al partido, es una cosa de locos. Es la primera vez que me ocurre y estoy desorientado».
El entrenador rojillo achacó a «la falta de concentración» buena parte de la culpa de este revés y dejó claro que la actitud de algunos jugadores le ha defraudado: «Desde que llegué, defendí a muerte a mis futbolistas, pero hoy -por ayer- hay cosas que no me han gustado. Tienes que vivir los partidos en todos los aspectos y ser un profesional dentro y fuera del campo. Estaba hablada la forma de defender y no he entendido cosas que han pasado en el partido. Son cosas que me las guardo y mañana -por hoy- las hablaré con los jugadores. Sobre todo, no me ha gustado la forma de defender. Los defensas son defensas. Yo nunca trabajo el fuera de juego, porque no me gusta. Hablaré con los jugadores y nos diremos las cosas a la cara. El que salga al campo y no se deje la vida no jugará».
Por último, Alfredo quiso asumir toda la responsabilidad: «El máximo responsable de esto soy yo, que elijo los once que salen al terreno de juego, pero hay cosas que no me han gustado».