Jordi Fernández, entrenador del EBE Ibiza PDV, podría estar viviendo sus últimas horas como entrenador del equipo santaelaliense. Tras cinco temporadas al timón de este barco, la crisis económica ha repercutido también en el club que preside Vicente Torres, de ahí que su renovación esté bastante complicada. Con todo, el técnico no pierde la esperanza y se niega a ver el duelo de mañana contra el Sóller como su último encuentro oficial como preparador del PDV.
-Todo apunta a que este partido podría ser su último al frente del PDV.
-Bueno, todo apunta a que las cosas están muy mal y lo que sé es lo mismo que todos. La directiva nos ha dicho a todo el cuerpo técnico que la situación es complicada, pero aún no hay nada definitivo. El club estaría encantado de renovarnos y aún no se puede decir que sea el último partido. Sí se puede decir que las cosas no pintan bien y, por eso, lo primero que hizo la directiva es decírnoslo, más que nada para que no perdiéramos otras opciones.
-¿Cómo describiría esta temporada que está a punto de acabar?
-Fabulosa. Tal y como empezó, podía haber pasado todo lo contrario y salirnos mal, pero supimos reconducir el rumbo del equipo entre todos y acabar siendo el mejor con diferencia, exceptuando al Ros. Por dificultad, ha sido el mejor año. Por resultados, el año pasado llegamos a las semifinales de Liga, pero este año alcanzamos la final de la Copa de la Reina. A ver si sacamos el partido que viene adelante para cerrar una segunda vuelta espectacular.
-Lo que está claro es que todos desean que ese encuentro contra el Sóller suponga el final de la campaña.
-Hemos paliado su ventaja de campo al ganar allí. Ahora somos el equipo que tiene esa ventaja, pero tenemos que rematar la faena y evitar, si podemos, llegar al tercer partido. No hay que fiarse. El partido de ida no fue como los números indican. Lo rompimos en el último cuarto. Tienen tres jugadoras importantísimas y no hay que dormirse, porque podrían darnos un susto y nos gustaría acabar con un 2-0.
-¿Cómo evalúa su etapa en el PDV?
-Repito que no sé si ha terminado o no. No puedo decir cosas que suenen a pedantería, porque no es mi estilo. Ya estáis vosotros para ver que cada año hemos cubierto los objetivos. Hemos trabajado sin un presupuesto de lujo, sobre todo los dos primeros años, y aun así se consiguió entrar en la Copa de la Reina, en play off, en Europa... Considero difícil volver a repetir, en un club de nuestro nivel económico, los éxitos que hemos tenido estos años. Estamos recibiendo los piropos de todo el baloncesto femenino.
-Si se confirmara su marcha, ¿se iría con la sensación de lo que pudo ser este club y no será?
-Sería una lástima. Quiero apuntar que el PDV merece que las instituciones le ayuden. Está demostrado que es el equipo más importante de la isla, el que más satisfacciones da y el que está en boca de todos. Además, ha llevado el nombre de Eivissa de forma esplendorosa en la Copa de la Reina. Me extraña que un sitio como Eivissa deje perder esto cuando todos sabemos lo que se mueve en un equipo femenino. No es el Barcelona ni el Real Madrid. Aunque sea un deporte profesional, no es tan caro todo. Diría que, independientemente de que esté Jordi Fernández o no, las instituciones deben ayudar a este club, porque no es fácil conseguir lo que ha logrado.
-¿Un subcampeonato en Copa con el PDV tiene el mismo sabor que un título?
-Un título siempre es mejor, pero lo que se consiguió en la Copa de la Reina fue un hecho histórico para un equipo de nuestro presupuesto. Yo estoy muy satisfecho. Nos faltaron cinco minutos para ganar y habría sido lo máximo. Estoy contentísimo con lo que hemos hecho cada año, porque cubrimos los objetivos.
-¿Qué es lo que nunca olvidará de su paso por el PDV?
-Yo puedo hablar de cómo estoy hoy. Creo que todo el mundo respeta mi trabajo y el de mis ayudantes. Yo estoy muy contento con estos cinco años, que no son moco de pavo. Los entrenadores no aguantan tanto en un club y no quiero hablar como si ya me hubiera ido. Esto habría que preguntármelo si me tuviera que ir, pero, si pasara, diría lo que siento ahora, que es que estoy de forma maravillosa aquí. Tanto a nivel profesional como personal no se puede pedir más.
-¿Qué jugadoras le han marcado más?
-Las jugadoras y yo nos hemos marcado mutuamente. Ellas también tienen mucho qué decir de cómo han trabajado conmigo. Hay dos jugadoras que se merecen todos los elogios: Sancho Lyttle y Silvia Morales, tanto por el tiempo que han aguantado como por su rendimiento. Sancho, en estos tres años, ha sido la mejor jugadora de la liga, y Silvia es una escolta diferente a las demás. Han dado muchos éxitos al PDV y son muy importantes dentro de la historia.
-Con la más que presumible marcha de ambas jugadoras, ¿el PDV perderá fuerza?
-Los clubes siempre sobreviven. Nunca es bueno que cuando se marcha alguien se piense que se va a acabar el mundo. Eso no ocurre y esto continúa. El club tiene que tener un estilo y debe encontrar sus herramientas. Los demás somos trabajadores que tenemos que hacerlo lo mejor posible, pero pueden venir otros que lo hagan bien también.
-¿Qué partido recuerda con más fuerza?
-Recuerdo especialmente dos. Primero, cuando ganamos el año pasado al Ros, que no lo había hecho en partido oficial, y, segundo, cuando ganamos al Salamanca este año en la Copa de la Reina. Me hicieron mucha ilusión esos partidos.
-¿Confía en su renovación?
-No se puede negar que está fea, porque el club está mal económicamente. Así lo ha dicho la directiva, pero aún no es definitivo. Desde luego, no vamos a ser un equipo como el de ahora si la cosa no cambia, pero aún no hay nada definitivo sobre quién se queda o marcha.
-¿Por dónde pasa el futuro de Jordi Fernández?
-No lo sé, porque la Liga no ha terminado. En el baloncesto femenino hay pocos movimientos. De momento no hay nada ni lo debe haber, porque hay ocho equipos compitiendo.