La delantera de la Peña Deportiva ha tenido la pólvora mojada toda la temporada. No en vano, el máximo artillero del conjunto de Cristóbal Parralo es Tino con ocho tantos, aunque su posición es la de media punta y ha disputado la gran mayoría de encuentros en la banda.
David Gallo, Adrián Ramos y Jonathan Carril sólo han anotado diez de los 32 tantos que suma el equipo. Un bagaje insuficiente que apenas da opciones de salvación a los de Santa Eulària.
«No podemos estar contentos nadie. A nivel goleador ha sido un año muy malo, aunque no he tenido ocasiones claras de gol. Estaba acostumbrado a tener mano a manos, y este año no los he tenido», explica el delantero vasco David Gallo. El veterano ariete justifica su escasa anotación por el sistema de juega y la falta de «competitividad» del equipo: «He sido poco egoísta. Igual me he equivocado, he tenido que ayudar en otros aspectos, o no he pensado mucho en mi y me ha perjudicado. Es un vestuario de los más sanos en los que he estado y es una pena que no tenga la recompensa, pero es un equipo poco competitivo». Sobre las posibilidades de salvación, es claro: «Estoy hundido, moralmente muy tocado. La cosa está muy complicada y conseguirlo sería la gesta de las gestas».
Tampoco es optimista el joven Adrián Ramos: «La permanencia es prácticamente imposible. Sabemos que matemáticamente quedan puntos, pero es muy difícil». El '16' de la Peña tampoco oculta la falta de puntería de su equipo, aunque está contento con su rendimiento individual: «Los defensas tienen que defender, el medio campo distribuir y nosotros marcar. El porcentaje es aprovechar las ocasiones. Personalmente con siete goles y siendo de los más jóvenes, lo hubiera firmado, pero no han servido para salvarnos».
Jonathan Carril llegó a finales de enero, pero su aportación al equipo tampoco ha sido la esperada. «No estoy contento. Desde mi llegada peleo y trabajo y en el juego no estoy del todo descontento, pero sí en el tema de los goles. Es lo que más se nota y en mi caso no he aportado nada», reconoce el gallego. Carril asegura que «en los últimos metros es donde se diferencian los equipos. A nosotros nos falta el último pase, el último remate; nos falta todo. No somos un equipo muy goleador».