La polémica cancelación del torneo internacional de fútbol base sigue levantando ampollas. Ayer fue el turno del Grupo Municipal PSOE-ExC de Sant Antoni, que denunció la responsabilidad del equipo de gobierno en todo lo ocurrido y señaló en un comunicado que «tras esta anulación, la imagen de Sant Antoni ha vuelto a quedar afectada gravemente. Hemos hecho el ridículo más tremendo ante la ciudadanía». El Ayuntamiento, por su parte, anunció una serie de medidas que entienden que sirven «para paliar en parte la mala imagen que se está ofreciendo».
Lógicamente, la culpa de todo este desaguisado, que afecta a un buen número de jugadores y acompañantes, que ya habían adquirido los billetes o que estaban en la isla, caso del club argentino del Atlético Rivadiva, es distinta según el signo político con el que se opine. El PSOE-ExC acusa al Ayuntamiento y echa mano de un convenio firmado con la empresa organizadora del torneo, Visiofutur@eventos, aprobado en Junta de Gobierno el pasado 30 de abril de 2008, «por el que se comprometió a pagar a la mercantil Calima Vacaciones SL la deuda contraída y repercutir hasta un máximo de 73.188 euros a la organización y ejercer en su caso las acciones jurídicas necesarias». Por eso, exigen que el equipo de gobierno «asuma sus responsabilidades y que explique la razón por la que no pagó lo acordado y por qué se ha mantenido el compromiso con el organizador del torneo en 2009 conociendo su ineficacia y su insolvencia».
Alojamiento sin cargo
Mientras tanto, Juan Linde, concejal de deportes, José Ramón Serra, de turismo, y Roberto Hortensius, presidente de la Asociación de Hoteleros, improvisaron ayer una rueda de prensa para anunciar medidas orientadas a minimizar el «desastre». «La Asociación de Hoteleros ofrece a los equipos que ya tengan su billete comprado y vayan a venir de todas maneras alojamiento sin cargo, pero sólo para los componentes de los equipos y no para los acompañantes», afirma Hortensius. También se realizará «un mini torneo o partidos amistosos para que por lo menos la gente que venga pueda hacer algo», añade Linde. El concejal de deportes señala que el Ayuntamiento sólo era «colaborador» del torneo y que toda la culpa es de Vicente Escandell, responsable de Visiofutur. «De momento no vamos a hacer nada, pero no se descartan tomar medidas contra esta persona», dice.
Por su parte, la agencia Calima Vacaciones también acusa a Escandell. «La cancelación del torneo ha sido porque no pagó los billetes de esta edición. No sé nada de deudas anteriores. Tenía un plazo para hacer frente a esos pagos e, incluso, por petición del Ayuntamiento, le dimos dos semanas más de plazo, pero tampoco vimos ningún dinero. Él sabrá lo que ha cobrado o no», afirma un responsable de la empresa mayorista de viajes.