El Ibiza Club de Rugby se despidió de la fase de ascenso a Primera Nacional con la cabeza bien alta. El conjunto ibicenco superó ayer por 16-11 al Valencia Tecnidex, aunque el resultado fue insuficiente para superar la eliminatoria después del 41-7 que encajó en tierras valencianas. «Teníamos que ganar por 34 puntos de diferencia y no pudo ser. Sin embargo, nos quedamos con muy buen sabor de boca, porque era una eliminatoria histórica para el club y se ha plantado cara en todo momento», asegura Mauricio Páez, presidente de la entidad ibicenca.
En cuanto al partido, se llegó con un resultado de 10-6 al descanso después del ensayo conseguido por Andre Ionescu y la trasnformación de Sebastián Santamaría, que también logró después un 'drop'. En el segundo tiempo, el Ibiza CR se quedó con un jugador menos, pero mantuvo la ventaja en el marcador. «El Tecnidex no vino aquí a conformarse con el resultado, sino que buscaba la victoria. Ha sido un partido muy duro pero que nos permite marcharnos con la cabeza muy alta», añade Páez.