Uno es un argentino tímido y apocado, zurdo cerrado, aún no ha cumplido los 22 y camina por el campo y la vida como si la cosa no fuese con él; el otro es un portugués diestro de 24 años con look de modelo, fama de arrogante y magnetismo de estrella.
Pero ambos tienen algo en común: son los reyes de este negocio, los dos futbolistas del momento. Cuando el balón empieza a rodar, Lionel Messi (Rosario, 24-6-1987) y Cristiano Ronaldo (Funchal, 5-2-1985), son el objeto de todas las miradas, absorben la luz de los focos y roban todos los planos a sus compañeros. Cuando saltan al terreno de juego, el 10 de Barca y el 7 del Manchester lo acaparan todo.
Si alguien se despista un segundo con Leo y Cristiano en el campo, es posible que acabe perdiéndose un control genial, un eslalon fugaz, un remate imposible que acaba besando la red. La advertencia vale para el espectador de turno, el defensa rival, el cámara encargado de captar el momento, el realizador que debe pincharlo en la retransmisión en directo o el cronista que tendrá el placer de contarlo.
A todos ellos, el trabajo se les multiplicará por dos el próximo 27 de mayo, cuando el Barca y el Manchester United se enfrentarán en el Olímpico de Roma por el cetro de mejor equipo de Europa, cuando Leo y Cristiano se medirán, en una guerra de egos, para demostrar al mundo quién es el rey del planeta fútbol.
Cada uno a su manera, son talento en estado puro. Messi agarra el balón, se lo cose a su pie izquierdo e inicia una carrera vertiginosa y vertical. Acelera, pone una marcha más, y vuelve a acelera hasta que decide que ha dejado a suficientes rivales atrás y que es el momento de dar el último pase o poner a prueba los reflejos del meta rival.
Ronaldo la enseña y luego la esconde, se adorna con un recorte, con un regate de tacón, con una finta, tal vez dos, antes de poner el esférico donde la jugada alcanzará el punto justo de cocción -un centro envenenado, un disparo seco-, todo ello con una endiablada velocidad de ejecución.
El argentino es el máximo goleador de esta Champions (8 dianas) y el tercero en el ránking en asistencias (5), lo que le otorga el título oficioso de mejor jugador de la competición. El portugués, que ha sido el jugador que más veces ha disparado entre los tres palos (32), ha marcado cuatro tantos y ha dado otros dos pases de gol.
Ambos también han sido decisivos para que sus equipos se hayan proclamado ya campeones de sus respectivas Ligas. Messi, con 23 tantos, es el segundo goleador del equipo por detrás de Eto'o y el cuarto en la competición española. Ronaldo ha marcado cinco goles menos que el azulgrana en la Premier League (18), pero es el máximo goleador del Manchester United y también del torneo, empatado con el delantero del Chelsea Nicolas Anelka.
Pese a su corta edad, ambos gozan igualmente de un palmarés envidiable, en el que figuran, entre otros trofeos, tres Ligas y una Liga de Campeones con sus respectivos equipos. El delantero de Madeira ha obtenido, además, los máximos reconocimientos individuales esta temporada, en la que ha ganado el Balón de Oro y el FIFA World Player 2008, por delante de Leo, segundo en ambas clasificaciones.
Los dos jugadores presumen de un excelente currículum a nivel de clubes, pero Messi supera a Cristiano Ronaldo en títulos conseguidos con la selección. Con la albiceleste, el azulgrana ha ganado la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos de Pekín y se proclamó campeón del Mundo sub-20 en el año 2005, mientras que el punta del Manchester aún no ha ganado nada con la suya.
El próximo 27 de mayo, uno de los dos sumará una 'Champions' más que el otro. El título coronará no sólo al Manchester o Barcelona como mejor equipo de Europa sino a Messi o a Ronaldo como el mejor del planeta. El próximo FIFA World Player espera a Leo y Cristiano, pero antes pasará por Roma. El portugués ya lo tiene. El argentino lo viene persiguiendo desde hace tiempo.
Ginés Muñoz