«Hemos sido tremendamente superiores. No sé cómo puede quejarse alguno de la actuación arbitral cuando prácticamente ni han chutado. Hemos sido superiores en la intensidad, la presión y el ritmo, que es lo que a mí me gusta. Tácticamente los hemos barrido y no entiendo cómo puede haber alguno que se queje del árbitro. Es increíble». Éstas fueron las primeras impresiones de Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, al término del partido justo cuando en el túnel de vestuarios un aficionado trataba de acceder al vestuario arbitral visiblemente enfadado.
El técnico rafeler alabó a sus pupilos: «Hay que darles un diez, porque han sufrido mucho, como tiene que ser, y han sudado la camiseta, como tiene que ser».
El preparador quiso agradecer que el Consell «pusiera unas gradas supletorias» y el Ayuntamiento trajera «una bomba» para regar el campo. Además, señaló que «no ha sido fácil». «Éste equipo es mucho mejor de lo que ha demostrado», agregó.