Efe BARCELONA
El capitán del Espanyol, Dani Jarque, falleció en la tarde de ayer como consecuencia de un ataque al corazón, cuando el jugador se encontraba en Italia realizando la estadía veraniega con su equipo.
El jugador, de 26 años, se encontraba en el hotel de concentración con su equipo en la localidad italiana de Coverciano para un amistoso que el equipo catalán iba a disputar hoy frente al Bolonia.
Jarque compartía habitación con Ferran Corominas que le dejó hablando por teléfono con su pareja, embarazada de siete meses, para acudir a la cena del equipo. «El jugador comunicó a su compañera que no se encontraba bien y en un momento dado dejó de hablar», según desveló Germán de la Cruz, directivo responsable del área deportiva.
Muerte súbita
Entonces fue su pareja la que llamó al hotel para alertar al equipo. Cuando los miembros de la expedición regresaron a la habitación se encontraron a Dani Jarque sin conocimiento. A pesar de trasladarle a un hospital cercano, no se le pudo reanimar.
De la Cruz desveló que el jugador, igual que el resto de la plantilla, había sido sometido a exámenes médicos exhaustivos antes de comenzar la pretemporada y que Jarque nunca había presentado ningún síntoma que permitiera anticipar en fatídico desenlace e incluso participó sin problemas en el partido amistoso que el Espanyol jugó contra el Nápoles el pasado miércoles. El directivo aseguró que se realizará la autopsia en Italia antes de trasladar el féretro a Barcelona.
La expedición del Espanyol ha suspendido inmediatamente la gira italiana y regresará hoy a Barcelona. El club blanquiazul, que el domingo pasado celebró por todo lo alto la inauguración de su nuevo estadio en Cornellá del Llobregat, ha recibido un duro golpe moral con la pérdida de su nuevo capitán, un jugador formado en la casa.
Pésame
Lógicamente, el fallecimiento repentino de Jarque provocó una conmoción en todo el fútbol español. El presidente del Barcelona, Joan Laporta, expresó su pésame por la muerte del capitán espanyolista. El mandatario barcelonista ha señalado que tanto él como la familia barcelonista «estamos consternados ante este trágico suceso y que lamentamos profundamente».
«Hoy estamos todos de luto», ha apuntado el presidente del Barcelona desde San Francisco, donde se encuentra de gira el equipo azulgrana, el cual está hablando con el Espanyol para lucir un brazalete negro en señal de respeto por el capitán españolista, con motivo del partido amistoso que debía disputar el Barca la pasada madrugada contra el Chivas.