Pedro Ortega mantiene su eterno silencio sobre la actual situación de la SE Eivissa. En realidad el mutismo del constructor ha reinado durante todo su mandato y su animadversión con los medios mantiene cotas delirantes. Una discreción que ha tenido flagrantes fisuras, lo que le ha costado las críticas de buena parte del entorno de la entidad de Can Misses. Después de una temporada inolvidable por lo trágico que ha desembocado en una deuda estratosférica, un descenso administrativo y una 'venta' del club a inversores transalpinos, el máximo mandatario sigue sin querer informar a los socios. Esta redacción se puso en contacto con el presidente ayer y anteayer obteniendo la misma respuesta: «No voy a hacer ninguna valoración». Ortega remite una y otra vez a las escuetas notas de prensa del club.
Una noticia tan esperada para cientos de aficionados como es en manos de quién estará la próxima temporada el club rojillo se resumió el lunes en un simple «la SE Ibiza-Eivissa comunica la firma de un nuevo acuerdo con el grupo inversor italiano encabezado por el Sr. Stiná. Hoy mismo -el lunes- desde Italia se ha realizado una transferencia a la FFIB por valor de 32.000 euros, que servirá para desbloquear la tramitación de licencias federativas de todos los equipos del club inscritos para la temporada 2009/10 (según acuerdo con dicha institución federativa».
Así de sencillo. Preguntas como: ¿Quién será el nuevo presidente? ¿Quiénes formarán la junta directiva? ¿Cuánto dinero invertirán los italianos en el Eivissa? ¿Podrá saldarse la deuda con la plantilla y los trabajadores de la pasada temporada? Quedan desiertas. El club no sabe o no quiere darles respuesta.
Muchas voces, incluidas las de este medio, han criticado ciertas actitudes de Antonio Stina y han expresado su escepticismo o incredulidad hacia su proyecto galáctico. Lo que también es cierto es que el abogado italiano ha informado con veracidad en los últimos días, viendo los resultados, sobre la evolución de las negociaciones con Ortega, quien o no ha querido hacer declaraciones o las ha hecho sin ajustarse del todo a la realidad.
El presidente declinó ayer valorar el nuevo contrato, rechazó explicar detalles tan importantes como quién formará la directiva y quién ocupará la presidencia y negó que el club vaya a ofrecer una rueda de prensa para informar sobre el nuevo proyecto que arranca, y no hay que olvidarlo, en categoría regional.