Victoria múltiple

Hay tardes en las que la melancolía se apodera de los seres humanos. La de ayer, en el pabellón Es Viver, fue una de ellas. José Antonio Muñoz, ex jugador de fútbol sala fallecido el año pasado en un accidente, recibió un más que merecido homenaje en un memorial que pasará a la historia no sólo por ser su primera edición, sino por la victoria múltiple que se produjo en él.

El torneo se saldó sin perdedores y con ganadores de distinta índole. El Space Gasifred, favorito, se llevó el partido por 2-1. Primer triunfo. El Dausol & Paviprint, que estrelló tres veces el balón en el poste, sorprendió a propios y extraños con un juego atrevido, sobre todo en la segunda mitad. Los amarillos plantaron cara más que de sobra a pesar de no contar con sus principales jugadores y pertenecer a una categoría inferior, un motivo para estar más que satisfecho. Segunda victoria. Quizás el empuje desde el cielo de José Antonio, el verdadero triunfador del día, permitió que los espectadores disfrutaran de un encuentro repleto de emoción que se resolvió en los últimos instantes. Triunfo multiplicado por tres.

El conjunto de Juan Carlos Bartual se topó con una defensa cerrada a media pista que no supo combatir con claridad. El gol de Flavio a los siete minutos, de disparo exterior, no amilanó a los amarillos, que empataron la contienda en su primera ocasión por medio de Juanillo en una estrategia de saque de banda.

El Dausol se vino arriba y le perdió el respeto al conjunto de División de Plata. El duelo se igualó muchísimo. Coria probó fortuna con tiros exteriores mientras el poste evitaba que David golpeara por segunda vez a Goliath. Finalmente se llegó al descanso con tablas en el marcador después de que Carrión fallara un tiro de castigo a falta de 25 segundos.

Resolución

Tras el asueto, Hervas avisó de las intenciones del Dausol con otro disparo al palo. La réplica la dio Vega, que obligó a lucirse al portero Prats, entrado en la segunda mitad. Los Jony empezaron a traer por la calle de la amargura a la zaga del Gasifred, que, encima, se metió en el bonus de faltas con casi nueve minutos por delante. Curiosamente, justo entonces se puso el mono de trabajo el cuadro de Plata, con Carrión como protagonista. El pívot disfrutó de numerosas ocasiones de gol, pero su escopeta carecía de pólvora. Al final, en el minuto 34, él se lo guisó y él se lo comió en una jugada por la banda derecha que culminó con un tiro cruzado al fondo de las mallas. El ex del Ibi lo celebró por todo lo alto, sacándose así la espina para dar el primer puesto al Gasifred en un memorial del que todos salieron satisfechos. José Antonio Muñoz puede estar orgulloso.