Felipe Vivancos busca nuevas metas, nuevos horizontes, nuevos títulos. Y para ello ha decidido que era necesario cambiar de entrenador. Luis Miguel Calderón, tras 10 años con el ibicenco, ya ha pasado a la historia. Desde ahora, el vallista cumplirá las ordenes del cubano Alexis Sánchez.
El atleta del Club Atletisme Pitiús explicó el porqué de esta decidisión: «Llevábamos mucho tiempo juntos y hacía ya dos años que las cosas no funcionaban como queríamos, así que hemos decidido hacer un cambio».
El actual campeón de España de los 110 metros vallas al aire libre afirmó que esta opción se debe a «un cúmulod e cosas». «Quizá la relación ya no es tan buena como antes y quizá los entrenos no me convencen como me convencían hace tiempo», señaló.
El ibicenco piensa que «cuando llevas tanto tiempo en esto, hacen falta nuevas motivaciones y hacer cosas diferentes» con un único fin: «Volver a estar en el nivel que tenemos, que es estar entre los tres primeros de Europa».
Sobre cómo se lo tomó Calderón, apuntó: «Lo ha entendido en el aspecto de que está claro que llevamos mucho tiempo juntos, últimamente había mucha monotonía y, tras tanto tiempo, es difícil innovar. Cada uno tiene su estilo. He decidido hacer un cambio y probar con un entrenador nuevo. A ver si salen las cosas bien».
Alexis Sánchez, un antiguo vallista cubano, será el encargado de aportarle lo que busca. «Como buen cubano, ha vivido la escuela vallista que hay allí. Hacía ya tiempo que comentaba que podría ser un buen entrenador. Este año he decidido empezar con él y a ver si los entrenamientos dan buenos resultados», afirmó.
A la hora de compararlo con Calderón, dijo: «Está claro que los cubanos tienen una filosofía diferente, otra metodología. Se entrena bastante más duro y se hace más de todo, basándonos mucho en los saltos».
Odriozola
En cuanto a la opinión de José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo, indicó: «En el momento que decidí cambiar, lo primero que hice es ir a verle para hablarlo. Al principio no es que estuviera totalmente de acuerdo, porque Alexis no lleva mucho tiempo como entrenador. No le terminaba de convencer, pero me dijo que ya era mayor y podía hacer más o menos lo que quisiera, que me iba a apoyar en mi decisión».