Luis Àlvarez Coria explicó ayer los motivos de su baja en el Space Gasifred. El ala-cierre comentó que la decisión estaba tomada antes de las fechas navideñas y que se debe, ante todo, a motivos personales, más allá de su escaso protagonismo deportivo esta temporada.
El jugador fue claro a la hora de abordar el porqué de su adiós: «La verdad es que no estaba contando mucho para el entrenador, voy a ser padre el próximo mes de abril y tampoco tenía ya muchas ganas de continuar, más que nada por el tema de los viajes. En esta Liga te tienes que ir cuatro días de casa. Para niños de 15 años estará muy bien, pero yo ya no estoy muy animado y, tal y como va el equipo, hace falta estar un poquito involucrado. Tampoco puede ser 'hoy tengo ganas, mañana no'. Tengo 34 años y también me apetece ir a ver a mis padres, que llevo mucho tiempo sin verlos».
El ex azulino, que hará su vida en Eivissa, indicó que el asunto de su baja ya se habló «antes de Navidad». El lucense, que jugará desde ahora con los veteranos del Atlético Jesús a fútbol 7, no se quejó de los pocos minutos de juego que le ha dado Hugo Nava y negó que un mayor protagonismo le hubiera hecho seguir: «Fuera de lo que es el fútbol sala me llevo bien con el entrenador. No cuenta conmigo y eso hay que respetarlo. No me he quejado nunca cuando he jugado, así que no lo voy a hacer cuando no juego. Además, si hubiera participado más, creo que tampoco habría aguantado. El año pasado ya había tenido una conversación con Juan Carlos Bartual -por entonces entrenador del Space Gasifred- sobre esto mismo. Este año me cansé un poquito».
¿Regreso?
Sobre un posible regreso al conjunto ibicenco, Coria dijo: «No puedes decir que nunca harás algo. Yo al Gasifred le tengo muchísimo cariño y no puedo decirle que no». Suponiendo que el equipo acabe descendiendo, el gallego presumiblemente estaría de nuevo en el punto de mira de los ibicencos, pero él ni siquiera se lo plantea: «Espero que no descienda a Primera Nacional A».
Sobre las desavenencias con Hugo Nava, restó hierro al asunto. Es más, señaló que él no levantó la mano para mostrar su oposición al míster en la reunión que hubo en el vestuario tras el término del partido contra el UMA Antequera: «No hubo levantadas de mano ni historias. Como en todos los vestuarios, a veces puedes discutir. Ya me pasaba el año pasado y yo jugaba 35 minutos. Me fastidia porque es como marcarme un poco, cuando yo llevo 15 años jugando al fútbol sala y no he tenido ningún problema con nadie. Es más, yo lo que he hecho son amigos en este deporte».
Con respecto a la reunión, agregó: «No pasó nada. El míster preguntó si había algún problema y unos dijeron unas cosas y otros, otras. Pero nadie dijo 'vete ya' ni nada por el estilo. Fue algo mucho más simple y son cosas que pasan en todos los vestuarios».
El club hace oficial la baja
La entidad azulina comunicó ayer, a través de una nota de prensa, lo que Ultima Hora avanzó en su edición de ayer: «El Gasifred ha llegado a un acuerdo con Coria para la rescisión del contrato que le ligaba a nuestro club hasta final de temporada». «La decisión ha sido consensuada con el cuerpo técnico y los motivos han sido estrictamente deportivos. El club quiere agradecer al jugador su profesionalidad y entrega en los años que ha defendido la camiseta de Gasifred y le desea lo mejor para su futuro», añade el comunicado.
LA TRACA: Gran jugador, mejor persona
Hablar de Luis Àlvarez Coria no es hacerlo de un jugador cualquiera. El lucense, independientemente de sus cualidades deportivas, que son muchas, es una de esos tipos que responde al clásico perfil de gran jugador y mejor persona. El gallego es uno de esos hombres que hacen piña, uno de esos personajes que te sorprenden con su extroversión y fácil capacidad para arrancarte una sonrisa. Es prácticamente imposible no tener 'feeling' con Coria, que como jugador siempre ha cumplido con creces en el Gasifred. Se nos va el 'Dios del recorte', ese ala que nunca sabías si se iba a ir por aquí o por allí y con una pegada tremenda a la que podría haber sacado más rendimiento del ya obtenido. Las personas pasan y los clubes siguen, pero a este 'galleguiño', que ha vivido dos etapas como azulino, nunca lo olvidarán los fieles del 'Gasi'. Quizá, por eso, se merezca un homenaje por parte del club.