Luis Vázquez Rueda recibirá este domingo su particular moción de confianza por parte de la directiva de la Peña Deportiva después del encuentro que dirime el primer equipo en Santa Eulària frente al Ferriolense. El club desea mostrar públicamente y de forma unánime su apoyo al preparador asturiano con el objetivo de aunar esfuerzos en la lucha por el play off de ascenso a Segunda División B, del que ahora le separan seis puntos. Según ha podido saber esta redacción, el club pretende cerrar filas en torno al asturiano y mostrarle su apoyo para evitar rumores que desvirtúen la dinámica del equipo hasta final de temporada.
Los últimos días han sido para Luis Rueda una lucha interna de sentimientos encontrados. Por un lado, desde su llegada a Santa Eulària ha conservado de su lado al vestuario y a la mayor parte de la directiva, encabezada por el presidente, Juan Marí, que ve en Rueda a un entrenador profesional, metódico, comprometido y de carácter ganador. Por otro, desde principios de temporada viene sonando un runrún inquietante y desestabilizador en el entorno del primer equipo que se ha hecho más intenso en las últimas fechas.
La irregular temporada del equipo, marcada por los empates y las lesiones, ha propiciado un debate público y mensajes implícitos contra la continuidad en el banquillo del asturiano, en el se ha llegado a colocar a varios entrenadores reconocidos para la parroquia peñista.
Voces discordantes
En el club entienden que pueda haber voces discordantes con la política de Rueda, pero se niegan a creer que exista un 'topo' entre ellos que vierta mentiras, incluso, para sacar del banquillo al técnico. Los resultados hablan por sí solos y con el equipo fuera del cuarteto de cabeza resulta lícito, y así lo entiende el propio míster, que algunos no crean en su continuidad de cara al año que viene. Según algunas informaciones, todas estas maquinaciones vendrían de dentro. Y eso ha motivado el disgusto de Rueda.
La directiva, sin embargo, no quiere dar pábulo a la rumorología y pretende zanjar, mediante un comunicado público, un debate que solo perjudica a la marcha del equipo. El propio presidente será el encargado de lanzar el mensaje. Utilizará palabras como 'confianza', 'apoyo', 'unidad' o 'comunión' entre el club, el entorno, la afición y los medios de comunicación por el propio bien de la Peña. La victoria en Alcúdia ha aplacado los ánimos y ahora, con la plantilla al completo y con una dinámica positiva, piensan en la directiva, es cuando comienza la verdadera Liga.
Lo que ocurra a final de temporada sólo obedecerá a motivos deportivos. Entonces se tomarán decisiones y no sería de extrañar, visto lo visto, que fuera el propio asturiano el que decidiera cambiar de aires. Hasta ese momento, toca remar juntos.
El equipo espera un 'favor' de su vecino ante el Constància para recortar la desventaja.
La próxima jornada se presume fundamental en esa escalada del conjunto de Santa Eulària hacia la cuarta posición. El domingo recibe en casa al Ferriolense, equipo que coquetea con la zona de descenso, por lo que está obligado a retener los tres puntos. El bloque de Santa Eulària suma ocho jornadas sin perder en las que únicamente ha recibido dos tantos y ha marcado 13. La dinámica es claramente positiva y lo más lógico sería obtener tres nuevos puntos en el choque de este domingo.
Y ahí es, precisamente, donde entra el gran 'favor' que podría otorgarle su vecino. El San Rafael visita al Constància, el principal adversario a día de hoy de la Peña. El conjunto de Inca no contará para este encuentro con su delantero Mateu Ferrer, que cumple ciclo de amarillas. Un hipotético triunfo del equipo de Mario Ormaechea y una victoria de la Peña situaría a los de la Villa del Río a tres puntos del 'play off'. El favor, por otro lado, sería mutuo, pues el San Rafael daría un paso definitivo para la salvación y descolgaría al Ferriolense a 14 puntos.