Mario Avellaneda Soriano (12-11-1974, Granollers, Barcelona) abandonará la cartera de Esports del Consell Insular d'Eivissa el próximo 22 de mayo, ocurra lo que ocurra en las elecciones autonómicas. El ex marchador profesional lo deja por agotamiento; ésta no ha sido la mejor legislatura para llevar a cabo todas aquellas iniciativas que ha tenido en mente o que le han sido sugeridas. Se marcha satisfecho, pero a medias. Feliz por el excelente estado de salud que atraviesa el deporte pitiuso, sobre todo a nivel individual; con desazón por haber luchado contra molinos de viento.
-¿Cuáles son los motivos por lo que quiere abandonar la vida política?
-Abandono la primera línea y no aparezco en listas no por decisión mía personal, ha sido un poco por razones familiares y por desgaste. Esta legislatura ha sido durilla y, de momento, estoy en la retaguardia, pero el presidente y el partido saben que puede contar conmigo para lo que haga falta. Me mantendré en segunda línea.
-¿Qué le ha resultado tan duro?
-No he tenido mucha suerte, este debut en política ha sido en una legislatura difícil por la situación coyuntural y ha sido un desgaste psicológico. No poder ayudar a todo el mundo como te gustaría se hace duro, pero ha sido una experiencia muy interesante y animo a todo el mundo que quiera entrar en política que lo haga.
-¿Qué valoración hace de sus cuatro años como conseller d'Esports?
-Me siento satisfecho. En general hemos hecho bien las cosas, quizás no fenomenal, pero tampoco desastrosa. Creo que sacamos un aprobado. En un momento coyuntural no se puede comparar con otras legislaturas. En 2007-2008 hubo un gran cambio, entonces sería como comparar el precio de los pisos. En general, hemos estado bien y, en deportes, también. Quizás nos hemos dejado algunas cosas por hacer, pero no se puede triunfar en todo.
-¿Diría que deja la consellería mejor de como la encontró en 2007?
-La dejo más o menos como me la encontré. Se ha hecho siempre un buen trabajo en este departamento, no había grandes cosas que cambiar. La anterior consellera lo hizo bastante bien, la gente estaba contenta con ella y conmigo creo que también. El deporte en Eivissa está muy sano y lo seguirá estando.
-¿Se ha arrepentido alguna vez de haber entrado en política?
-En algún momento sí; en los difíciles te preguntas, ¿yo qué hago aquí? Con lo bien que estaba jugando a competir. Pero pasado ese momento de crisis, estoy contento, he aprendido mucho estos cuatro años. Aunque no repita, si volviera a 2007, repetiría.
-Usted que es atleta lo sabrábien, ¿hay más zancadillas y codazos dentro de este mundo o dentro del deporte?
-En el deporte todo el mundo quiere ganar, entonces uno antepone sus necesidades a las de los demás. En política hay rivalidades y todo el mundo quiere estar en primera línea, entonces sí que las hay. Creo que, a nivel insular, mucho menos que a nivel autonómico o nacional. Sí que las hay y, ahora mismo, lo podéis ver incluso en nuestra coalición, que está en un momento de crisis. Seguirá habiéndolas, también con la oposición, pero es algo sano y no tiene nada de malo.
-¿Cuál diría que ha sido el momento más crítico de su mandato?
-No me he sentido atacado nunca por ningún sector pero hubo una cosa puntual con el CB Puig d'en Valls. Yo nunca me he sentido en contra de ellos, ni al revés. Pensaba que había que ayudar a todo el mundo por igual y así se hizo. Esos fueron los momentos más duros, pero tampoco me he sentido atacado. Las crisis han sido más por no poder ayudar que por ataques puntuales.
-¿Quién le ha dado más 'guerra': los clubes, los ayuntamientos o Palma?
-Con Palma nunca me he sentido presionado, el problema es que no nos ayudan tanto como a mí me gustaría que nos ayudaran. Presiones, todos en general, el mundo del deporte por definición es un poco egoísta porque todos quieren ser el mejor, hacer lo mejor posible y, en general, todos intentan recibir mejores ayudas y hacer más cosas. La gente lucha por sus intereses y lo entiendo. En general, con la gente que he tratado me he sentido a gusto. Quizás presionado, por la oposición que es su trabajo.
-¿De qué puede sentirse orgullo a nivel personal en esta legislatura?
-Lo que me ha hecho sentir más feliz y, a la vez, decepcionado es que la gente del motor pueda entrenar sin que venga la Guardia Civil o la Policía Local a pedir la documentación. Pero a la vez es una decepción porque no hemos conseguido culminar el circuito definitivo. Hemos trabajado en él y creo que ya es una cuestión de tiempo que un día empiecen esa obra. Me siento satisfecho de que haya gente en Eivissa que antes tenía dificultades para practicar su deporte y ahora las tienen menos. Tienen que seguir luchando, pero sé que su situación es mucho mejor, como mínimo, que cuando llegué. No sé si estarán de acuerdo conmigo, pero creo que ha sido un pequeño éxito.
-¿Ese dinero llegará a lo largo de 2011? Si existe un convenio firmado, ¿por qué no se ejecuta en los plazos previstos?
-Creo que en política todo es posible, hasta el último segundo no me rendiré. Espero que haya alguna fórmula técnica o económica para que el dinero venga y el circuito se haga realidad. Hay un protocolo firmado y, si no soy yo quien lo pueda culminar, que quien venga lo agarre y pueda llevarlo a cabo. Hemos conseguido un terreno que parece el ideal y cada día falta menos para que se cumpla. Todas las opciones políticas creen en este circuito, así que estoy tranquilo porque, tarde o temprano, se hará realidad.
-¿Hay algo que cambiaría, alguna decisión de la que se arrepienta?
-Creo que el polideportivo de Sa Real no nos salió bien. Excepto el propio club, nadie más se aprovecha de él. Era una buena idea, pero habría que cambiar para que la fórmula del convenio con el Obispado diera más rendimiento a los clubes de la isla.
-Usted ha sido deportista y conoce las reivindicaciones y problemas que tienen. ¿Cree que ha hecho o que le han permitido hacer todo lo posible por ellos?
-Como deportista hubiese pedido más y exigido más. Muchos piden, pero la realidad choca con la necesidad. Como deportista sí que veo que es imprescindible otro polideportivo en el municipio de Eivissa, pero como gestor, te das cuenta de que hay que mantenerlo. Las necesidades no siempre se pueden cubrir. Pero no les hemos dado lo que necesitaban, eso está claro. Para haber quedado medio bien debíamos haber terminado el circuito de motos y un polideportivo más en Vila; son dos obras necesarias.
-La crisis ha afectado y limitado tanto la política general como la deportiva. ¿Ha sido como luchar contra molinos de viento?
-Eso ha sido una lucha constante. Me sabe mal que me haya tenido que tocar esta situación. Me hubiera gustado más la legislatura anterior, cuando salía el dinero como churros. Pero, evidentemente, nos ha afectado y creo que más a las instituciones que a nivel privado. Como todo en la vida, se solucionará, vendrán mejores momentos y se podrán hacer esas obras.
-¿Cuál es el estado actual del deporte en Eivissa?
-Nuestra salud es muy buena en deportes individuales. Karate, tiro con arco, atletismo, tenis de mesa... Son deportes que están despuntando y que tienen un nivel muy alto. A pesar de las crisis económicas, en el deporte el técnico seguirá trabajando con los chicos y éstos seguirán saliendo. Tenemos muy buenos técnicos y funciona muy bien. En deportes de equipo quizás es un caballo de batalla difícil de luchar. Los chicos se marchan fuera a estudiar y es difícil. Pero deportes como el fútbol o el balonmano siguen creciendo, hay más licencias. En deporte estamos a un nivel bastante alto comparado con la media nacional.
-Sobre el eterno debate de si ha de prevalecer el trabajo de cantera sobre la elite, ¿qué conclusión extrae después de estos cuatro años?
-Cada día la gente apuesta más por el deporte de base, por trabajar desde abajo. Incluso en la Peña Deportiva están haciendo que más jugadores de Eivissa estén en el equipo de Tercera División. Se están dando cuenta de que les sale más barato que contratar gente de fuera. Es un debate eterno, al final se puede llevar a deporte individual o de equipo. Para un técnico individual no tiene ningún sentido fichar a un gran deportista. El mérito es cogerlo desde pequeño y que llegue a triunfar de adulto. Para un dirigente de un deporte de equipo al final lo que quiere es que gane su equipo. Pero en los últimos años se han encontrado fórmulas. En la Liga Nacional Juvenil ha habido una selección de jugadores. Deberíamos seguir esa línea, buscar un equipo referencia y que más gente trabaje en torno a él y no pelearnos cada uno por tener nuestro gran equipo. Pero es un debate que creo que no se solucionará.
-A partir de ahora, ¿qué tiene pensado hacer? ¿Le da vértigo volver a ser un ciudadano normal?
-La verdad es que no. Es una cosa que también me apetece. Es algo que nunca he tenido por circunstancias personales. Me saqué la carrera de profesor pero luego estuve compitiendo, ahora la política... Me gustaría dedicarme a la docencia y tener un trabajo normal. Sin más dolores de cabeza porque la política te exige 24 horas de trabajo psicológico. Me apetece estar más tranquilo y dedicarme a mi hijo, que tiene 11 meses. Habrá que ver qué pasa en las elecciones y que no me quieran enrollar en alguna cosa más.