Adrián Ramos vuelve a sonreír. Justo cuando se cumplían siete meses de su operación, el delantero del San Rafael regresó a los terrenos de juego. Y lo hizo con un gol en el partido amistoso disputado anteayer en Sant Jordi contra el representante local de Liga Nacional juvenil. Mejor, imposible.
El ibicenco sufrió una lesión de rodilla durante el partido del pasado 2 de noviembre, contra el Collerense, en el Campo Municipal de Sant Rafel. Desde entonces, ha tenido que pasar un largo periodo de inactividad y gimnasio para volver a jugar.
«Me he sentido bien. Llevaba ya tiempo entrenándome por mi cuenta y me falta un poco aún para estar bien del todo, pero las sensaciones son buenas», dijo el 'rafeler', que recordó que no tiene «ninguna molestia» y que solamente necesita «ritmo de competición y entrenamientos» para alcanzar su mejor tono.
El hecho de marcar un gol ha supuesto una satisfacción extra para el futbolista. «Antes de salir ya dije que un golito sería el debut esperado, pero no dejaba de ser un partido de entrenamiento. Eso sí, siempre es gratificante marcar».
Ramos fue el que pidió a Mario Ormaechea que le diera minutos. «Le dije que me fuera probando, que si tenía alguna molestia yo mismo se lo comentaría», explicó.
Ilusión
Adrián Ramos cree que el 'San Rafi' está capacitado para lograr su meta a pesar de la fuerte renovación que la plantilla ha sufrido: «El equipo es joven, con bastantes caras nuevas. Hemos perdido veteranía, pero la gente está ilusionada».
«Nosotros lucharemos por nuestro objetivo, que es la permanencia, y miraremos para arriba a ver qué pasa. La verdad es que nos gustaría a todos estar arriba en vez de abajo, pero sabemos lo que tenemos y con la permanencia estaremos satisfechos», señaló el jugador del San Rafael.
Carlos Rodríguez es el central elegido
El San Rafael ya ha encontrado sustituto para Otero, el jugador del Rayo Cantabria al que el club finalmente decidió descartar tras comprobar 'in situ' que estaba tocado en una de sus rodillas. El elegido es Carlos Rodríguez Larrá, de 25 años, que procede del Villanovense extremeño, recién ascendido a Segunda División B. El sevillano destaca por su altura (188 centímetros), se formó en las categorías base del Real ' Balompié y ha disputado dos promociones de ascenso a la categoría de bronce del fútbol nacional (Villanovense y San Roque de Lepe).