Un importante número de familias disfrutó ayer por las calles de Vila de una mañana diferente, saludable y educativa con motivo de la vigésimo primera edición del Día del Pedal. La cita popular reunió a un total de 1.602 personas, que aparcaron por un momento la rutina y las preocupaciones diarias para satisfacer el lado personal junto a sus más allegados. Una actividad en la que se reivindicó la supervivencia de este tipo de eventos deportivos con carácter popular en unos momentos de incertidumbre ante los recortes institucionales.
La mañana invitaba a pedalear y así lo hicieron un millar de personas en la carrera principal, cuyo recorrido constaba de 11 kilómetros con salida y llegada en la plaza Antoni Albert i Nieto de Eivissa. Sin incidentes y con un excelente ambiente deportivo transcurrió durante algo más de una hora la marcha en bicicleta.
Aunque más de uno se coló en la prueba 'grande' junto a sus padres para demostrar sus dotes como ciclista, los niños y niñas de entre 6 y 10 años tuvieron su propio circuito, con cinco kilómetros en los que practicar deporte y conocer nuevos amigos. Un total de 406 participantes se apuntaron a la caravana 'blanca', ya que el Ajuntament d'Eivissa repartió un millar y medio de camisetas de este color entre los asistentes.
La carrera 'mediana' precedió a las más esperada por padres y madres; la prueba 'baby', en la que 195 pequeños disfrutaron con sus triciclos y cochecitos de un circuito de un kilómetro de longitud.
Actividades educativas
A mediodía coincidieron cientos de familias en el bulevar Abel Matutes, donde el Consistorio y decenas de voluntarios habilitaron un circuito de seguridad vial destinado a los más pequeños; un puesto en el que se ofrecieron desayunos saludables y todo tipo de zumos naturales a cargo del Programa Thao, de prevención contra la obesidad infantil, y la empresa Es Tap Nou.
Sin duda, uno de los momentos que más expectación levantó fue el sorteo de nueve bicicletas y material deportivo por cuenta de varios establecimientos del municipio. Un acto en el que los participantes aprovecharon para intercambiar opiniones y experiencias y que alegró aún más el día a unos cuantos afortunados. Con unas breves palabras de agradecimiento por parte de la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, se puso el punto y final a una edición marcada por la coyuntura y que, sin embargo, fue todo un éxito de participación. Y es que para los amantes de la actividad físico este tipo de encuentros populares son la mejor receta contra la crisis.
En la calle preocupa la falta de opciones
Qué sano es el ambiente que se respira en el interior de este tipo de pruebas populares. Un aroma a camaradería, a sintonía con la actividad física, al agradable sabor de compartir unas horas de deporte en familia. Pero también a escapar de los delicados momentos que atraviesan multitud de ellas y reivindicar el fomento de este tipo de eventos.
Así lo expresaron padres y madres como Azucena, una profesora de Eivissa a quien le resulta «muy interesante que propongan actividades de este tipo para que la gente se reúna y pasemos un buen rato». Observando correr a los pequeños afirma que ellos «se lo pasan bien» y que es «una manera de que hagan deporte y se diviertan». Eso sí, para Azucena «deberían hacerse más cosas como las minimaratones de 6 kilómetros que hacen en las grandes ciudades». Azucena quiso apuntar que madres como ella «subvencionamos a los clubes» ante la falta de ayudas y, entre sus denuncias, reclama «miniligas» en deportes minoritarios como el voleibol y que «se oferten más plazas» en actividades deportivas.
Un pensamiento similar comparte Manuel García, que considera que los ayuntamientos «hacen pocas cosas», pero «luego viene y participa mucha gente». Tampoco oculta su incertidumbre ante el tijeretazo institucional en la materia: «Se van a notar los recortes. Si antes daban tres millones de euros y ahora uno a repartir, que la mayoría se lo quedarán en Palma, aquí no nos llegará nada».
Para Paquita Ribas, que completó con su familia la prueba mediana desde Sant Jordi, «es importante fomentar estas pruebas», y hace hincapié en una de las peticiones más recurrentes para los amantes del pedal: un carril bici. «Lo que queremos es que haya carriles bici en Eivissa porque el de ahora aparece y luego desaparece... No sabes donde ir», lamenta.
Por último, Félix Montesinos cree que deberían «aumentarse» este tipo de iniciativas porque «se reúne mucha gente y se pasa un buen día». Cree que habrá recortes «en temas de deportes», algo que no considera acertado. «La crisis no es buena para nada». Opinión de la calle.