En el San Rafael no existe el término medio. El vestuario que dirige Mario Ormaechea se encuentra bajo el influjo de algún tipo de conjuro por el cual siempre que algún futbolista se recupera otro cae lesionado.
Mientras los atacantes Carlos Fernández y Vicent Ferrer ultiman su puesta a punto tras dejar atrás sendas lesiones de larga duración, dos compañeros de plantilla dirán adiós a lo que resta de temporada por motivos similares.
El pivote de 25 años José Luis Pérez será intervenido el próximo viernes de una hernia inguinal, producida por un abultamiento en la zona del abdomen, que le dejará en el dique seco entre dos y tres meses. Un periodo similar, en torno a ocho semanas, según indicó ayer Mario Ormeachea, es lo que tardará en sanar el lateral zurdo Paco Maline, que ayer conoció el alcance de la lesión que se produjo el día 11 durante el partido contra el Campos: esguince del ligamento lateral externo de su rodilla.
«Son dos bajas muy importantes, esto ya no sé como calificarlo. Luego dicen que lloro», lamentó el preparador barcelonés.
Para José Luis, el encuentro de mañana ante el Ferriolense (17,00 horas) supondrá su adiós a la temporada si no se acortan drásticamente los plazos de recuperación. Maline, por su parte, deberá guardar reposo y sólo una hipotética fase de ascenso le permitiría volver a la competición en el presente curso.
'Sólo' tres bajas para mañana
Ormaechea tendrá margen de maniobra para el encuentro de mañana frente al Ferriolense. Tras varios meses de contratiempos, el técnico 'sólo' tendrá esta jornada tres bajas seguras, las de Maline, De Pablos y Vicent, todos ellos por lesión. Carlos Fernández tampoco se encuentra al cien por cien, pero podría ir convocado.