La deslumbrante expresión de felicidad de la nadadora olímpica Ona Carbonell (Barcelona, 05-06-1990) recibió ayer entre gestos de sorpresa y exaltación a medio centenar de alumnas del Club Natació Eivissa Sincronizada. No esperaban las pequeñas promesas ibicencas la visita de una de las grandes figuras de la natación sincronizada nacional. La contagiosa sonrisa de la integrante del CN Kallípolis, club en el que se inició en la disciplina con 10 años (la edad de muchas de las niñas que ayer gozaron en sa Blanca Dona), inoculó enseguida a sus seguidoras, como ya hiciera el pasado lunes con las jóvenes de Formentera.
Y es que Carbonell atraviesa por el mejor momento de su carrera deportiva. A sus 23 años, la catalana se encuentra en el Olimpo de su especialidad, después de que en los pasados Mundiales de Natación de Barcelona 2013 sumara siete medallas, tres de plata –rutina técnica, rutina libre por equipos y combinado libre– y cuatro de bronce –solo y dúo (técnico y rutina libre). Una gesta sideral ya de por sí, si no fuera porque esta deportista puede presumir de haberse colgado dos metales olímpicos (plata y bronce) en los Juegos de Londres 2012. En su colección particular también guarda cuatro títulos europeos y uno mundial, logrado en Roma el año 2009, cuando solo contaba 19 años de edad. Ahora es la líder del equipo nacional.