Varios de los acompañantes del equipo valenciano Atlétic Vallbonense empañaron ayer la jornada de clausura de la Santa Eulària Cup al invadir el campo durante la final alevín que enfrentó al equipo de la Pobla de Vallbona y a la Peña Deportiva A (2-1).
La tensión protagonizó una final en la que se adelantaron los locales. El joven goleador de la Peña hizo un gesto a la grada con la inocencia de un chaval de 10 años, pero varios padres y familiares del Vallbonense comenzaron a increpar a los responsables de la Peña y al colegiado hasta el punto de invadir el campo cuando su equipo empató y, posteriormente, remontó el encuentro en la recta final del choque. Varios de ellos se encararon con responsables de la organización y del club peñista, que acabó avergonzado por el incidente. «Han sido muy maleducados, han dado una malísima imagen y los chicos se han quedado de piedra. Ha sido vergonzoso», lamentaba Pere Seguí, uno de los encargados del torneo.
En lo deportivo, la Peña Deportiva retuvo los títulos en las categorías benjamín (se impuso en la final al San Pablo por 3-0) y cadete (vencedor del triangular). El Atlétic Vallbonense se adjudicó el título alevín, y el Bétera A doblegó en la final infantil a la Peña por 3-0.
En cuanto a la gente que hace alusion al punto numero 11 de las bases del torneo tienen toda la razon lo que pasa que la euforia de saltar al campo venia precedida por la mala actuacion del arbitro en pitar un penalty que ni lo habia sido pero ustedes tienen razon y les aconsejo que miren el punto numero 8 de las mismas bases en el cual se especifica que los arbitros perteneceran al colegio de arbitros y seran asignados por el Comite territorial Balear de arbitros lo cual en este caso dejaba mucho que desear