Donde dije digo, digo Diego. El Club de Bàsquet Puig d'en Valls ha visto de repente cómo podría cambiar su postura con respecto a la posibilidad de jugar la próxima temporada en Liga Femenina 2 (LF2). Si el pasado 28 de abril la entidad santaeulaliense anunciaba, durante la presentación de su torneo anual de baloncesto, que iba a declinar jugar en la segunda categoría española por cuestiones económicas, ahora la historia ha cambiado después de haberse proclamado campeón el pasado fin de semana de la Primera División Balear femenina. No en vano, existe un patrociandor interesado en que el equipo milite la próxima temporada en dicha competición.
Vicente Torres, presidente del CB Puig d'en Valls, afirmó ayer que la opción de subir a LF2 «es algo que está en fase embrión». «Es verdad que hay un ‘sponsor' interesado en la posibilidad de patrocinar al equipo si ascendemos. Hay que sentarse con esta persona y estudiar las posibilidades», explicó el máximo responsable del club.
Eso sí, Torres dejó claro que «el club está, ahora mismo, más en disposición de seguir en la categoría balear que de ascender», si bien matizó que su deseo es «escuchar a todo el mundo y, luego, tomar la decisión más apropiada». La máxima preocupación de la directiva es «liquidar la deuda pendiente del último año en Liga Femenina», de ahí que no vaya apostar a lo loco por jugar en Liga Femenina 2 sin unas garantías mínimas que alivien las arcas de la entidad santaeulaliense.
En estos momentos, el PDV está en números rojos debido a unas subvenciones que, finalmente, no recibió, tal y como apuntó su presidente: «Hay unas cantidades que no se nos pagaron como los 80.000 euros que debían venir del Govern de un contrato firmado, así como los 110.000 del convenio del Consell».
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