No ha hecho más que comenzar la temporada y la Peña Deportiva ya empieza a tener problemas de efectivos. José Luis «se rompió un dedo del pie en el primer partido y estará unas tres semanas de baja», lamentó el técnico Mario Ormaechea, que tampoco podrá contar este fin de semana con Ramiro al tener que cumplir su segundo y último encuentro de sanción. «Si llega el ‘transfer' de Álex, bien. De lo contrario, pues seremos 13 de campo y dos porteros, por lo que vendrán dos juveniles», afirmó el míster.
«Yo ya he dicho lo que tenía que decir. Ya sabemos cuántos somos en la plantilla: 16 y dos porteros. Es lo que hay y no hay ningún problema. El que quiera entenderlo que lo entienda. No voy a estar siempre con lo mismo. Tenemos una plantilla corta. Saldremos a competir y a ganar los partidos. Si ganamos, bien; si no, pues también. No hay ningún tipo de presión y da igual lo que digan los demás. Lucharemos con lo que podamos y si tenemos que jugar con los juveniles, lo haremos», dijo el entrenador de los de Santa Eulària.
Eso sí, Ormaechea reconoció que su equipo «no es ninguna banda». «Pero somos cuatro gatos», añadió. El técnico peñista incidió en que «el presupuesto ha bajado cada vez más y más, y llega un momento en que te quedas con una plantilla corta». «No es ningún problema», agregó el preparador, que indicó que «la Peña Deportiva no va a hacer ningún fichaje porque no hay dinero».
El entrenador es consciente de la presión que, independientemente de todo, reina sobre la Peña después de haber acabado en primer y segundo lugar las dos últimas campañas, con una gran diferencia sobre el quinto. «Llevamos dos temporadas espectaculares, pero llega un momento en el que no se puede pedir con 10 pesetas lo mismo que con 70», insistió.