El Código Ético Deportivo impulsado por el departamento d'Esports del Consell d'Eivissa en noviembre de 2012 se incumple de manera reiterada en el fútbol base de Eivissa y Formentera. La victoria por 0-26 del Sant Jordi Atlétic sobre el FC Santa Eulària el pasado miércoles, que dio el título del torneo de clasificación infantil al conjunto de Fernando García, ha reabierto una herida que golpea directamente sobre los más pequeños del balompié insular.
Para entender la normativa que pretendía fomentar la conselleria que dirige Rafa Triguero hay que retroceder a mayo de 2013, cuando el titular d'Esports y Vicente Bufí, delegado de la junta insular de fútbol, firmaron un convenio de colaboración mediante el cual las competiciones de fútbol de las categorías hasta 12 años (prebenjamines, benjamines y alevines) incorporarían las recomendaciones que hace el Código Ético Deportivo «para favorecer la vertiente educativa del deporte y reducir el afán competitivo en las categorías inferiores». Mediante este pacto, los árbitros debían cerrar las actas de los partidos cuando se produjeran diferencias superiores a 8 goles entre ambos equipos. Además, sería obligatorio que todos los jugadores disputasen al menos la mitad del tiempo del partido.
Ni la delegación de fútbol, ni el colegio de árbitros ni la mayoría de entrenadores cumplen dichas recomendaciones. Esta temporada se han producido resultados humillantes para niños de entre 7 y 12 años en todos los grupos de los torneos de clasificación desde prebenjamines a alevines.
Resultados denigrantes
Cada semana, el portal de internet de la Federació de Fútbol de les Illes Balears publica los resultados y clasificaciones de los campeonatos federados, y no hay jornada en la que no se observe un quebrantamiento del Código Ético. El más flagrante fue un 0-29 del Sant Jordi sobre el Sant Carles B en la segunda jornada del grupo 3 del torneo alevín. Pero no ha sido el único. En el grupo 1 se produjo recientemente un 21-0 por parte del Jesús CF sobre el Santa Eulària. En benjamines, destacan el 25-1 del Blanc i Blava sobre el Santa Gertrudis o el 0-20 del Sant Josep A sobre el Sant Carles B. Tampoco se libran los prebenjamines, donde se han dado resultados abrumadores como un 20-0 del Jesús A sobre el Santa Eulària B. Son sólo algunas de las innumerables humillaciones deportivas a las que se ven sometidos niños y niñas de Eivissa y Formentera cada fin de semana. Muchos de ellos, como lamentan fuentes de la Peña Deportiva, «se marchan llorando a casa».
Además, tal y como denuncian fuentes institucionales, numerosos técnicos y clubes incumplen las normas aprobadas en mayo de 2013 para que todos los jugadores disputen al menos la mitad del partido. Según estas mismas fuentes, incluso en la categoría prebenjamín hay entrenadores que dejan sin convocar a determinados niños para sortear el código y ganar en competitividad.
Desde el Consell Insular reconocen que un defecto de forma echó para atrás la propuesta del Código Ético la pasada temporada y que en el actual ejercicio ha existido cierta dejadez a la hora de actuar contra este tipo de quebrantamientos. En este sentido, la delegación insular de fútbol hizo caso omiso al mandato de trasladar el código ético a la asamblea de la FFIB celebrada el pasado verano, circunstancia que, según las informaciones recabadas ayer por este diario, pretende perseguir la conselleria d'Esports.