El Formentera no levanta cabeza. El equipo de Luis Elcacho sucumbió ayer en el feudo del Son Cladera, antepenúltimo clasificado, y ya son tres las semanas consecutivas que desconoce el triunfo. El conjunto rojillo no solamente dejó escapar la oportunidad de auparse al liderato tras el revés de la Peña Deportiva ante el Mercadal (3-1), sino que, además, ha descendido a la tercera posición. Y es que el Llosetense sí ha aprovechado la ocasión para colocarse segundo en la tabla.
El partido comenzó mal para los intereses de los de la pitiusa menor. Un autogol del central Ayala a los 20 minutos de partido rompió el guión previsto. Los locales se hicieron fuertes con el marcador a favor, cerraron bien sus líneas y los visitantes no encontraron la forma de romper el entramado defensivo rival.
El bagaje ofensivo del Formentera en esta primera mitad se redujo a un estéril cabezazo de Winde pasada la media hora de juego tras un centro de Pepe Bernal. El equipo de Luis Elcacho estaba más espeso que nunca, con las ideas nubladas. Por si no fuera bastante, el conjunto mallorquín puso tierra de por medio justo antes del descanso. Josué, tras un pase de Titi, sorprendió a Contreras con una vaselina espectacular desde la frontal del área para hacer el 2-0 con el que se llegó al descanso. Menudo jarro de agua fría.
El Son Cladera se convirtió así en el segundo equipo capaz de marcar más de un gol contra el Formentera, algo de lo que, hasta ayer, sólo podía presumir la Peña Deportiva. Con tanta ventaja, la remontada se antojaba complicada, sobre todo porque el cuadro de Elcacho no es precisamente goleador. Sus problemas para ver puerta volvieron a mostrarse ayer.
El técnico rojillo movió el banquillo en busca de soluciones. Mourad y Górriz entraron por Urrea y Brazález, respectivamente. Fue Fran Pineda fue el que más cerca estuvo de marcar, pero se topó con el palo en su camino. Ni él ni sus compañeros fueron capaces de superar las mallas de Ferreira, por lo que los tres puntos se quedaron en casa. El Son Cladera vuelve a soñar con la permanencia al tiempo que el Formentera sigue tocado en la fase decisiva de la temporada.