La Peña Deportiva y el San Rafael ofrecieron en la tarde de ayer un trepidante espectáculo futbolístico, con un partido de la máxima rivalidad cargado de emoción.
Comenzó la Peña Deportiva tomando la iniciativa y controlando el esférico, intentando poner en práctica un estilo de juego con la circulación y la movilidad como premisa.
El San Rafael, bien ordenado y con sus líneas tratando cerrar los espacios, esperaba su momento para salir con rapidez.
Así, tras dominar en los primeros minutos de partido, la Peña Deportiva consiguió adelantarse tras el saque de un córner.
David Camps lanzó al centro del área, entre Borja Pando y Winde saltaron a rematar sin acierto, pero el balón quedó muerto y Winde estuvo rápido revolviéndose para empalmar al fondo de las mallas el 1-0.
Hasta ahí, los planes de Dani Mori parecían ir viento en popa. Seguían con la pelota, moviéndose bien en ataque y contando con alguna ocasión más, como la que tuvo José Luis, a los 15 minutos, con un chut lejano que atrapó Hortal con seguridad.
Pero pronto empezaron a cambiar las cosas para el conjunto peñista, ya que en el minuto 18, tras el saque de una falta lateral botada por Jordi, un error de la defensa peñista, que no acertó a despejar el balón, dejándolo suelto en el área, fue cazada por Carboneras para lograr hacer el empate. A partir de entonces, el San Rafi se entonó y tomó la iniciativa en el centrpo del campo, llevando el ritmo del encuentro a su favor.
Y más áun, ya que cuatro minutos después, el propio Carboneras a punto estuvo de marcar otra vez, de nuevo tras el saque de otra falta lateral, pero esta vez su remate de cabeza salió desviado por muy poco.
Con este guión se llegó al descanso.
Tras el intermedio, al poco de iniciarse el segundo periodo, el San Rafael se quedó con un hombre menos por expulsión de Enric por doble amonestación en el minuto 55. Lejos de aprovechar esta circunstancia, la Peña Deportiva jugó con excesiva precipitación y no supo, o no pudo, sacar beneficio de su superioridad ante un San Rafi muy bien plantado atrás y con mucho peligro en acciones aisladas por parte de un incombustible Luque.
Al final, la Peña tuvo tres claras ocasiones de forma consecutiva en los minutos 76 y 83, de Pau Pomar de cabeza, Carlos Tomás y Borja Pando, pero el meta Hortal se encargó de atajar el peligro con tres grandes intervenciones.