El Formentera quiere olvidarse ya de la derrota sufrida ante la Peña Deportiva en el derbi pitiuso de la semana pasada. Para ello, tratará de regresar a la senda de la victoria ante el Platges de Calvià, equipo que se encuentra situado en mitad de la tabla y al que le está contando ver puerta. De hecho, es el segundo equipo menos realizador de la categoría con cinco tantos en siete partidos.
Todos los jugadores rojillos están disponibles para la cita a excepción de Ayala, que ya ha pasado por el quirófano, y Pablo, con problemas en la rodilla. Así pues, Luis Elcacho podrá contar con un once de garantías para hacerse con los tres puntos y continuar en la zona de play off.
El técnico de los de la pitiusa menor dejó claro que no hay que fiarse del rival: «Es un equipo que siempre nos ha generado problemas, con un sistema defensivo férreo. No se prodiga mucho en ataque, pero tiene jugadores de calidad en banda. Es un equipo temible porque todos van siempre a una». En este sentido, recordó que la derrota que sufrió en Sant Rafel por 4-1 no debe confundir a nadie: «Se le pone la etiqueta de equipo fácil porque allí perdió claramente, pero no es así. Como todos los equipos en Balears, tiene una cara en casa y otra fuera. Los desplazamientos y horarios son un hándicap en esta competición. Esperemos que hagamos bueno el factor campo y que acusen el desplamiento».
El preparador de los formenterenses no cree que haya que cambiar demasiado tras el revés ante la Peña Deportiva por 2-1, porque «no se estaba haciendo mal hasta entonces». El míster considera que «la intensidad» decantó la balanza en ese encuentro de rivalidad: «En esta categoría, la intensidad marca mucho. Hay que estar atento en los balones divividos y en las segunda jugadas. Si no cazas el balón, la jugada ofensiva es para el rival. A ver si somos capaces de crecer, sobre todo los que acaban de llegar. Los que estaban aquí entienden que esto es así».