Objetivo cumplido. La Peña regresó a la senda del triunfo en Santa Eulària en un partido en el que lo mejor fue, sin duda, los tres puntos. Y es que los peñistas no brillaron demasiado a pesar de jugar contra un rival mucho más limitado como el Platges de Calvià, que presentó batalla en todo momento.
Dani Mori presentó un once con varias novedades. Entre ellas destacaba una especialmente: Mario García, jugador procedente del Morón al que el club tramitó la ficha a última hora. Sergi Mut, como nueve; Juanma, en el extremo izquierdo; y Clyde, en el pivote, eran las otras caras nuevas de una Peña que parecía que iba a golear a su rival tras unos primeros minutos en los que se topó por partida doble con el palo.
Borja Navarro, tras un balón peinado por Pomar a la salida de un córner, remató de cabeza a la base del poste cuando ya se cantaba gol. Pasado el primer cuarto de hora, Alberto estuvo a punto de marcar en propia puerta, pero entre el portero y el travesaño impidieron que se rompiera el cerocerismo. Antes se habían producido un par de disparos de Juanma que acabaron en las manos del portero.
Moro se convirtió en un mero espectador. De hecho, solamente tuvo que ponerse el mono de trabajo en el último minuto de este primer tiempo, en un lanzamiento lejano de Dani que despejó perfectamente a un costado poco antes de que el árbitro señalara el camino hacia los vestuarios.
A los diez minutos de la segunda parte, Dani Mori se dio cuenta de que su maquinaria no funcionaba y decidió hacer un doble cambio para dar más mordientes al ataque. David Camps y Winde entraron por Mario y Sergi Mut. No fue suficiente y el técnico volvió a mover ficha, dando entrada a Claverías por un desaparecido Clyde. El canterano puso algo de sentido en la medular, pero ni así llegaron las ocasiones.
En una acción aislada, un error de Miki a falta de poco más de un cuarto de hora para el final permitió a los locales hacerse con la victoria. Juanma se marchó de su par dentro del área y lanzó a puerta en posición escorada. El guardameta dejó desguarnecido el primer palo, pensando posiblemente que el peñista centraría, y el balón entró raso por ahí.
De ahí al final, poco más, salvo un gran susto en el tiempo de prolongación. Una falta lateral cometida por Pomar estuvo a punto de suponer el empate. El portero visitante subió a rematar el balón y lo hizo con la cabeza al palo.