Entre las jóvenes promesas del atletismo femenino pitiuso destaca la figura de Andrea Romero, una formenterense de 15 años (en abril cumplirá los 16) que despunta tanto en el medio fondo, compitiendo en el tartán y en el cross con corredoras de categoría superior, como en el calendario de pruebas populares, donde acostumbra a subirse a los podios absolutos.
La última muestra de este precoz talento fue en el control atlético efectuado este fin de semana en Valencia, donde la corredora del Playas de Castellón consiguió el sábado la mínima en 800 para acudir al Campeonato de España. La formenterense destacó que quedó encuadrada «en la serie lenta, pero como no tenía aún la mínima fui decidida desde el principio para hacerla».
Además, el domingo, siendo ella juvenil de primer año, quedó en la segunda plaza del cross, donde competían atletas de categoría juvenil y júnior. Parece que en el ámbito local –y a veces en ámbitos más amplios– no encuentra rivales de entidad en su franja de edad, a excepción de las mallorquinas Lorena Lambuley y Daniela García.
Ello le permite subir el listón de exigencia y lidiar con contrincantes de categorías superiores, como en la siguiente cita atlética que afronta. Será el próximo fin de semana, cuando Romero participará en el Campeonato de Europa de Cross Junior, que se disputará en Turquía y donde volverá a ser una de las más jóvenes.
En cuanto a sus objetivos en la presente temporada, señala que su meta es intentar situarse lo más arriba posible en el Campeonato de Europa Junior. «Allí, un podium seria una pasada. El año pasado hicieron terceras, a ver si se puede repetir o mejorar esta posición», afirmó.
Otro de sus retos es conseguir la mínima europea de 1.500 metros lisos. «Aún no la he hecho», confiesa esta joven atleta que, hasta el momento, suele conseguir lo casi todo que se propone.
Sobre sus preferencias, señala que su modalidad favorita es el cross. «Me encanta desde pequeñita, para mi es como un juego. Es en una de las pruebas donde puedes expresarte mejor», explica. Considera que al atletismo en pista «puede resultar más monótono, en cambio, en el cross hay cambios de ritmo, subidas, bajadas y me gusta donde se sufre más», añade Romero.
En este sentido, su mejor recuerdo en este deporte lo sitúa precisamente en el Campeonato de España de Cross en categoría cadete que se djudicó el año pasado en Guadalajara. «Iba quinta, vi la meta y me dije que tenía que esprintar», rememora. «Lo hice y gané, no olvidaré nunca esa victoria y tampoco la cara de alegría de mi padre, mis compañeros y mi entrenador, fue una experiencia muy bonita», añade.
Sobre sus inicios, recuerda que siempre le gustó correr. «Corría y jugaba mucho, mis padres vieron que era rápida, que era diferente, y me apuntaron a atletismo a los cinco años, con John Tunks, mi primer entrenador», explica.
Tal es su vinculación con el deporte que tiene claro que estudiará alguna especialidad relacionada con la actividad física. «Ahora estoy en cuarto de ESO y el año que haré el Bachiller o un Módulo en Eivissa, pero me gustaría ir a la universidad a hacer algo que tenga que ver con el deporte, fisioterapia, INEF, o algo así».