El Club Voleibol Eivissa, que milita en la Liga Balear masculina, no jugará el play off por el título después de que la Federación Balear de Voleibol haya cambiado de la noche a la mañana todo el sistema de competición. El equipo ibicenco se había proclamado subcampeón de la fase regular y tenía derecho, por tanto, a jugar dos partidos en casa y otro fuera en una liguilla entre los cuatro mejores de la categoría. Sin embargo, la federación decidió cambiar todo el sistema supuestamente por problemas para pagar los desplazamientos y decidió, en una reunión en la que tuvo su peso el voto de los tres clubes mallorquines, realizar en un solo día unas semifinales, una final y un partido por el tercer y cuarto puesto en el feudo del campeón, el Son Ferrer.
La medida no beneficiaba lo más mínimo a la entidad ibicenca, por lo que ésta decidió no tomar parte en el play off. Así las cosas, la federación incluyó en semifinales al quinto clasificado de la fase regular, el CV Portol.
Javier Escandell, presidente del CV Eivissa, no quiso hacer sangre del tema: «Nosotros nos adaptamos a todo y hay muy buen rollo con la federación. No hay ningún problema. El tema es que, al cambiar el sistema de competición, la mayoría de jugadores no podían ir porque, a partir de Semana Santa, comienzan a trabajar. Ellos ya se habían organizado para jugar los partidos aquí, pero tener que jugar el fin de semana en Mallorca no es lo mismo. Aquí en Eivissa se podían escapar unas horas. Al ver que varios de los jugadores no podían viajar y que necesitábamos también a alguno para preparar el play off de Superliga, enviamos una carta a la federación indicando nuestra renuncia».
Pese a mostrarse políticamente correcto, lo cierto es que no pudo negar que la decisión ha perjudicado notoriamente a un plantel que ha estado trabajando a lo largo de toda la temporada por un premio que le ha sido arrebatado apenas cinco días antes del comienzo del primer partido. Para el día 19 de marzo estaba previsto que se estrenara esta fase por el título en el pabellón Es Viver y fue esa misma semana cuando se recibió la noticia de que no se podían pagar los desplazamientos y se iba a cambiar el sistema de competición.
En este sentido, Escandell no ocultó que le parece «raro» que «habiendo una competición definida a principios de temporada, se le olvide a la federación pedir la subvención de los billetes para los equipos de Mallorca y Eivissa». «Es un poco raro, pero es un fallo y no podemos hacer nada contra eso», agregó.
El presidente de la entidad ibicenca lo sintió especialmente por sus jugadores: «Está claro que es una palo porque el equipo se había clasificado para jugar este play off independientemente de que después decidiéramos o no jugar la fase para subir a Primera Nacional. Para los jugadores que están entrenando cada semana es un palo, porque no es así como se había planificado». Marcelo de Stéfano, entrenador del cuadro ibicenco, también lamentó esto. «Nos faltó el postre. Cocinamos durante toda la temporada y nos faltó lo más bonito, que era jugar el play off», dijo.
Cabe destacar que, en la Primera Balear femenina, los dos primeros clasificados disputan directamente el play off de ascenso. Tras surgir el problema del pago de los viajes, la federación no ha tomado en cuenta esto para resolver el problema y, finalmente, optó por hacer una fase por el título en tierras mallorquinas.