En el mundo del fútbol se suele decir que los problemas desaparecen ‘cuando la pelotita entra’. Sin embargo, el Formentera afronta estos días una delicada situación que, por más inspirados de cara al gol que se encuentren, no pueden resolver sus delanteros. Se trata de la falta de vivienda, un creciente conflicto que afecta a todos los sectores sociales en las Pitiüses, incluyendo a los futbolistas.
«Es nuestro mayor quebradero de cabeza», afirmó el presidente de la entidad, Xico Ferrer, quien asumió el cargo hace pocas semanas pero que hace más de cinco años que forma parte de la directiva y, por lo tanto, conoce bien esta problemática. «Lamentablemente, cada año nos encontramos con esto; algunos jugadores se quedan sin casa en la parte más decisiva del campeonato», manifestó.
En esta ocasión, los agraviados han sido el capitán, Maikel Romero, y el portero suplente, Carlos Pérez, que debían abandonar su vivienda a finales de abril, cosa que si bien no impedía su participación en el equipo sí que suponía un fuerte inconveniente para afrontar la recta final de la liga y las eliminatorias correspondientes al play off de ascenso. Este problema, además, se agrava tras las vacaciones de los futbolistas, cuando afrontan la pretemporada y el inicio del siguiente campeonato en agosto, en plena campaña turística.
«Por el momento, hemos salvado la situación hasta final de temporada, pero solo hemos aplazado el problema hasta agosto, que seguirá estando ahí y que cada año es más grave», apuntó Ferrer.
Así, tras un mensaje lanzado desde su página de Facebook el pasado martes, la entidad pudo resolver los casos de Maikel y Pérez ése mismo día. «Les llegó el mensaje a unos catalanes que han puesto a disposición unos apartamentos hasta mediados de junio a un precio que podemos asumir», detalló el máximo dirigente de la entidad rojilla.
No obstante, el presidente del Formentera lamentó que «de cara a la pretemporada nos veremos otra vez igual». En cuanto a soluciones, opina que «algo deberían hacer las administraciones porque cada año la situación está más al límite». «La única opción desde el club es tratar de hacerse con una casa grande que pueda albergar a los jugadores nuevos que vengan de fuera», agregó.