El HC Eivissa tendrá el próximo sábado a las 19.30 horas uno de los partidos más importantes del curso. El Almoradí, segundo clasificado, visita el pabellón de es Pratet en un encuentro que valdrá más de dos puntos. El equipo de Eugenio Tilves lidera la tabla, pero sólo por un punto de ventaja, por lo que un derrota le haría perder la primera posición e incluso podría acabar la jornada tercero si el Maristas Algemesí gana su partido.
La igualdad entre los dos equipos quedó latente en la primera vuelta cuando empataron (23-23) en la Península. Han pasado varios meses desde ese partido y lo cierto es que ambos conjuntos llegan a esta cita en una forma excelente. Los de Ibiza encadenan nueve jornadas seguidas ganando, mientras que sus rivales suman siete.
El técnico del conjunto alicantino, Silvio Martínez, aseguró que «no se trata de un partido definitivo. Está todo demasiado igualado y aún tenemos que enfrentarnos los tres de arriba e incluso los cinco. Es muy pronto para descartar equipos».
El Almoradí destaca por su ataque. Promedia más de 27 goles por encuentro, cuatro más que los locales. Por su parte, los naranjas son sin lugar a dudas la mejor defensa del campeonato, con menos de 20 tantos por partido, una cifra impresionante, sobre todo si se tiene en cuenta que el segundo clasificado concede más de 25 goles. Martínez destacó precisamente esto último: «El HC Eivissa es un equipón. Eugenio les ha dotado de un carácter increíble. Tiene una defensa muy rocosa y un gran gen competitivo».
El principal peligro de los almoradidenses tiene nombre propio, Rubén Ruiz. El lateral derecho es el máximo realizador del campeonato con más de siete tantos por encuentro. Para su entrenador, se trata de «un jugador que está un pasito por delante del resto en cuanto a lanzamiento», un factor que deberá cuidar el equipo de Tilves.
Al igual que los ibicencos, el Almoradí es otra de las sorpresas del campeonato. «No somos un equipo diseñado para ascender. El objetivo era estar en los 30 puntos del año pasado y consolidarnos en la categoría. Ahora que ya lo hemos conseguido, nos toca disfrutar y todo lo que venga, bienvenido. Si al final acabamos quintos, pues no pasa nada», explicó el técnico alicantino.
Aún queda un tercio de la competición por delante, por lo que un tropiezo de los naranjas no sería definitivo. Del mismo modo, tampoco lo sería la victoria. Eso sí, ésta allanaría el camino hacia al ascenso, pues uno de los rivales quedaría descolgado a más de un partido.