Juan Ibáñez Barrué (Castellón, 25-10-1976), más conocido como Buti, tomó ayer las riendas del San Rafael tras la destitución de Vicente Román como entrenador del primer equipo. El nuevo técnico dirigió ayer su primer entrenamiento después de que anteayer fuera despedido el gallego y los jugadores llevaran a cabo una sesión de recuperación sin la presencia del míster.
El castellonense afronta su primera experiencia en Tercera División como entrenador. Su anterior etapa en un banquillo la tuvo la temporada pasada en la Unión Deportiva Ibiza, que le despidió en la fase de Preferente después de haberse proclamado campeón de la Liga Interpueblos. Como jugador, acumula experiencia en Segunda División B. Es más, defendió la camiseta de dos clubes pitiusos en la categoría de bronce: la SE Eivissa-Ibiza y la Peña Deportiva. También tiene pasado rafeler, pues jugó con el San Rafi en Tercera División.
El fichaje de Buti se produce para tratar de buscar la reacción en un equipo que acumula siete jornadas seguidas sin ganar, con un balance de cinco derrotas y dos empates. El San Rafael no saborea las mieles de la victoria desde el pasado 21 de enero, cuando dio la campanada al superar al Mallorca B en casa (2-0).
El nuevo entrenador blue llega «con ilusión porque es una propuesta interesante». Sobre lo que tiene pensado hacer para reactivar a los suyos, comentó: «Intentaremos mantener lo bueno de Vicente Román, que ha estado seis años ahí y ha hecho cosas muy buenas, y darle un toque personal al equipo». En este sentido, añadió que pretende tener «más posesión en casa y ser más directos fuera, porque hay futbolistas para ello».
Lo principal en estos momentos es que los jugadores cambien de chip. «En el aspecto anímico debemos trabajar y ser optimistas. Quiero centrarme en la motivación. Llegar aquí con tantas cosas en juego y con enfrentamientos ante rivales directos es motivante. Ahora, se trata de demostrar que eres mejor que el rival y eso es un reto que debemos afrontar con ilusión».
EL EXENTRENADOR
Román: «Reservé gente para llegar con opciones a a este tramo de liga»
Vicente Román, entrenador del San Rafael desde verano de 2012 hasta el pasado lunes, cuando fue despedido, afirmó que «tal como estaba el ambiente, era de esperar» la decisión del club. Eso sí, aseguró que «la situación se puede reconducir». «En los últimos partidos me he dedicado a limpiar jugadores de tarjetas y reservarlos para evitar lesiones y llegar a este tramo de liga con opciones», explicó. En este sentido, considera que «el equipo estará completo este fin de semana y hay partidos contra rivales directos». Si ganas tres estás salvado y no lo veo tan complicado», agregó. El gallego quiso «dar las gracias a la directiva al completo». «Me ha dado la oportunidad de entrenar en Tercera y estar seis años allí, que no es fácil. También quiero dar las gracias a todos los jugadores y el cuerpo técnico. Hemos hecho lo que hemos podido», dijo. El extécnico rafeler se mostró sorprendido por la cantidad de mensajes de ánimo que ha recibido: «No sabía que me conocía tanta gente. Me han llegado muchos mensajes de preocupación, incluso de entrenadores de Mallorca». Román también destacó que se va con la conciencia tranquila: «Me puedo tomar un café con cualquier jugador que he tenido estos seis años, incluso con los que he tenido que echar».
EL PRESIDENTE
Paco Bonet: «Los resultados mandan en el mundo del fútbol»
Paco Boned, presidente del San Rafael, se mostró ayer dolido por la dura decisión que tuvo que tomar el club al prescindir de los servicios de Vicente Román. «Los resultados mandan en el mundo del fútbol y nos hemos visto obligados a tomar esta decisión. Me sabe mal porque no me gusta tomar este tipo de decisiones e incluso me cuesta tomarlas, pero la presión de la directiva y de la gente ha hecho que tengamos que tomarla». El mandamás de la entidad rafelera comentó que ya se había tanteado a Juan Ibáñez, más conocido como Buti, por si se producía una situación así: «Si los resultados hubieran sido de otra manera, habría seguido Vicente, pero teníamos que tener a alguien en la recámara por si pasaba esto».