Aviones. Son aviones». Así resumió Toni Marí Buitre lo que se vivió ayer en el Ibiza Marathon. No tenían alas, pero los keniatas volaron sobre la isla de Ibiza. Desde el primer metro se marcharon y nadie pudo seguirlos. Tirop Lagat rompió el récord de la prueba parando el reloj en 2h15'58''. Ni si quiera su compatriota Irungu Kimani (2h19'30'') pudo aguantar su ritmo en los últimos 12 kilómetros. El podio lo completó Buitre (2h42'17''). El atleta local repite en el tercer escalón tras una gran carrera que finalizaron 466 deportistas.
A la sombra del castillo de Ibiza arrancó la competición, una imagen que los corredores guardarán en su retinas. A los pocos metros, ya se sabía que los keniatas no venían de paseo y que iban a ganar. Por detrás se formó un pequeño grupo con Mark Newton, atleta inglés, y Buitre, acompañado de Adrián Guirado, que ayer le hizo de liebre. Ese trío de corredores llegó a Santa Gertrudis antes de romperse. Hacía mucho que por ese punto intermedio ya habían pasado los keniatas. Lo suyo era una carrera completamente diferente.
Superada la mayor dureza del recorrido, situada en la primera parte de la prueba, Buitre consiguió quedarse solo en el descenso hacia Santa Eulària. Por delante, Lagat apretó el ritmo en busca de un récord que empezaba a peligrar y dejaba a su compañero de viaje sin opciones de victoria. Doce kilómetros de paseo triunfal, a un ritmo vertiginoso, siguiendo las luces azules del cronómetro que marcaba el tiempo oficial en el coche que iba justo por delante de él.
Así llegó al paseo marítimo de Santa Eulària, donde se dio un baño de aplausos ante el público presente. Los últimos 400 metros se convirtieron en una cuenta atrás para que levantara los brazos, rompiera la cinta y, de paso, el récord del año pasado. La diferencia abismal entre los elites y el resto quedó patente con los más de 20 minutos que tuvieron que pasar hasta que apareció Buitre.
En la categoría femenina saltó la sorpresa y la victoria se la llevó Maryna Shapovalova. La atleta ucraniana, aunque tiene buenos registros, no partía como una de las grandes favoritas a la victoria. Pese a que no era el nombre a seguir, demostró que sí era la más fuerte de las corredoras con un tiempo de 3h3'41'', dejando muy lejos al resto de las participantes.
Mientras la ucraniana recuperaba aire en la meta, los minutos iban cayendo. Pasó un cuarto de hora hasta que entró la segunda clasificada. Fue Claire Howard (3h18'44''). Vanessa Pérez (3h19'14''), tercera, cerró el podio de esta prueba. La gran favorita, Daniela Viccari, pasó por la alfombra azul de la línea de meta en séptima posición (3h32'41''). Otro de los nombres propios de esta prueba, Natacha López, no salió a disputar la victoria (4h21'36''). Lo que sí hizo es sumar un nuevo maratón a su reto42kancer.
CAMPEÓN MASCULINO
Lagat: «Me gustó la prueba; fue un reto muy bonito»
Después de arrasar a todos sus rivales, Tirop Lagat estaba «contento» con su carrera y su tiempo. El atleta keniata, que corría por primera vez una prueba en España, destacó que le «gustó mucho el circuito. Es rápido, pero con dureza». Lagat explicó que hizo los últimos kilómetros solo porque tuvo que «empujar para poder batir el récord». Por último, aseguró: «Me gustó mucho la prueba. Fue un reto muy bonito».
CAMPEONA FEMENINA
Shapovalova: «Disfruté de la naturaleza»
La ucraniana Maryna Shapovalova destacó la belleza del recorrido: «Disfruté mucho de la carrera, del paisaje y de la naturaleza». Del mismo modo, aseguró que le gustaría volver el año que viene a defender su título de campeona. La atleta, que no hizo su mejor marca personal, se mostró satisfecha con su tiempo: «Estoy contenta. Hacía calor y era un recorrido bastante duro, así que es un buen resultado»
MEJOR IBICENCO
Buitre: «No sé si este circuito es más o menos duro»
Toni Marí Buitre volvió ayer a subirse al tercer cajón y se mostró encantado: «A los keniatas es imposible pillarlos. Sabía que iba a ser tercero o cuarto, así que estoy contento». El ibicenco también valoró el nuevo trazado: «Decían que era menos duro, pero yo no estoy seguro de eso. No fue nada fácil». Además, agradeció el trabajo de Guirado: «Me ayudó a estar fresco para cuando llegó la hora de apretar».