No era el guion de una película, pero lo podría haber sido. El CN Sant Josep llegó a la final tras hacer un año espectacular. Perdió en la ida contra el Ciutat. En la vuelta, en Ibiza y ante su público, las cosas empezaron mal. Tocó remontar. Se ganó y se forzaron los penaltis. En la lotería se llegó al quinto y decisivo lanzamiento. Ahí apareció Gigi di Paolo para hacerse gigante y parar el lanzamiento. A continuación, entró en escena Diego Barturen, jugador y entrenador. Lanzó la derecha y abajo, donde le gusta. Un gol que ya es historia del deporte pitiuso.
A punto de cumplir los 50 años, Di Paolo es un portero de otro nivel. Internacional con la selección italiana en su plenitud y ganador de una liga del país transalpino, volvió a saborear el triunfo. «Cuando dejé el waterpolo profesional nunca pensé que volvería a jugar», aseguró. Del mismo modo, aseveró que «no hay palabras para describir lo que sentí cuando toqué ese balón y cuando luego vi que éramos campeones».
Si el italiano tiene una importancia fundamental en el proyecto, Diego Barturen lo es todo. El asturiano lleva dos años en Ibiza y le dio la vuelta. Cogió un equipo que simplemente era uno más y lo convirtió en el mejor de las Islas Balears. «Diego es increíble. Desde que vino, trabajamos mucho más, entrenamos mejor y por eso ganamos», afirmó el portero.
Barturen que es a la vez entrenador y jugador, tiene experiencia en la máxima categoría del waterpolo nacional. La vida laboral le llevó a la isla. Ahora, quiere que su deporte crezca en Ibiza. «Lo más importante es el proyecto que estamos haciendo. Estamos trabajando muy bien y creando una gran base, que eso es la clave. El buen trabajo lo reflejan los 30 niños que hay apuntados en el club», explicó.
El técnico reconoció lo complejo que es dirigir mientras estás en el agua: «Es muy difícil porque yo estoy pendiente de mi marca, no puedo estar a toda la defensa». Por eso mismo, ensalzó la figura de Sander Nieland, su mano derecha. Un técnico con experiencia en el waterpolo holandés de primer nivel.
Tanto Gigi como su entrenador, reconocen que no esperaban ser campeones ni mucho menos cuando empezó la temporada. Ahora, tras hacer historia, tienen por delante la fase de ascenso. Barturen lo ve como un premio a la temporada y reconoce que «es muy complicado subir porque el nivel de Valencia es mucho más alto al de Baleares. Allí juegan más partidos».
Gigi di Paolo es mucho más ambicioso y quiere el ascenso. «Tiene un gen competitivo muy fuerte y eso es algo que contagia al equipo y nos viene muy bien», sentenció Barturen.
El apunte
El CN Sant Josep se jugará el ascenso a Segunda Nacional en Valencia
El sueño del Sant Josep escribirá una nueva página de su historia en Valencia. Del 11 al 13 de mayo se disputará la fase de ascenso a Segunda Nacional, tercera categoría del waterpolo nacional. No lo tendrá fácil. Hay ocho equipos para una sola plaza de ascenso. Los josepins estarán como campeones de baleares y se verán las caras contra algún equipo de la Comunidad Valenciana, de Castilla-La Mancha, de Galicia, de Ceuta o de La Rioja. A falta de conocer los rivales, los ibicencos jugarán un grupo de cuatro equipos. Si quedan entre los dos primeros pasarán a semifinales. El técnico Diego Barturen aseguró que los más complicados serán «los valencianos que juegan en casa y tienen más nivel».