La altura pudo con Enrique Morcillo ayer en la cuarta etapa de la Swiss Epic. El ciclista ibicenco sufrió un bajón cuando transcurrían cerca de los 3.000 metros de altitud y vio como perdían posiciones en la tabla. Con el paso de los kilómetros, el pitiuso consiguió rehacerse para acabar en la posición octava de la etapa y mantener el cuarto puesto en la general.
Es muy complicado que la pareja española pueda meterse entre los tres primeros en la última jornada. El nivel de los corredores que tienen por delante y los minutos perdidos hoy hacen que la tercera posición esté a más de 11 minutos de diferencia. Los líderes son los suizos Stinemann y Frischknecht, que están a más de media hora.
Hoy se celebra la quinta y última etapa de la Swiss Epic, 57 kilómetros con 2.050 metros de desnivel. El propio Morcillo, que ayer reconoció que no había ido bien, declaró que esperaba «estar a la altura» y poder despedirse de la ronda suiza con un buen sabor de boca.