El derbi ibicenco de la jornada entre el San Rafael y el Club Deportivo Ibiza se saldó con empate a dos. El reparto de puntos dejó sensaciones distintas. Por un lado, los rafelers pudieron celebrarlo al prolongar su buena racha como locales y sacar algo positivo ante un teórico aspirante al play off. Por su parte, los rojillos se marcharon cabizbajos tras un nuevo pinchazo que les impide acercarse a las cuatro primeras posiciones.
La primera parte tuvo claro color rojillo. Los pupilos de Antonio Racero Puma se adueñaron de la posesión del balón y dispusieron de las mejores ocasiones de gol ante un San Rafi demasiado encerrado atrás. El conjunto blue, muy mermados por las bajas –Adrian, Juanfran, Sena y Zurdo no pudieron ser de la partida por diferentes motivos–, no se pareció en nada al que venia enamorando en sa Creu en las últimas jornadas. Con todo, una llegada le bastó para mantener la igualdad al descanso después de que Pau Pomar abriera la lata.
Los locales se encontraron con una avalancha ofensiva por parte de los de Vila, que ya a los cinco minutos habían puesto a prueba a Hugo en un disparo que Hugo mandó a córner. Poco después fue Ortiz el que disfrutó de un mano a mano con el portero tras un sensacional pase interior de Terán, pero el disparo del cordobés se topó con el cuerpo del guardameta, que salió rápido a tapar.
El siguiente en probar suerte fue Fajarnés, que se internó en diagonal en el área y acabó chutando contra el único defensor que le salió al paso. Era el minuto 22 y el preámbulo a una serie de jugadas duras que desembocaron en cuatro tarjetas amarillas en un periodo de seis minutos (del 24 al 30), tres de ellas para los de casa y una para los de Can Misses.
El Cedé se fue apagando poco a poco con el paso de los minutos, pero era el que seguía manejando el tempo del partido. Ante la falta de espacios, Ramos decidió probar de lejos con un disparo que acabó en saque de esquina. Fruto de ese córner, en el minuto 35, llegó el 0-1. Hugo despejó mal un esférico que podía haber atajado tranquilamente, la pelota le llegó a Ortiz, que se la puso a Pau Pomar para que marcara a placer en el área pequeña.
Los de Puma pudieron poner tierra de por medio cuatro minutos después, cuando Ramos lanzó desde fuera del área y el despeje de Hugo le quedó franco a Fajarnés, que chutó al muñeco y desperdició así una ocasión clamorosa. Ya se sabe que, en ocasiones, el que perdona lo acaba pagando. Y así fue. Vladi botó una falta desde el centro del campo al interior del área, donde Pacheta metió la cabeza para nivelar la contienda en el primer acercamiento de los suyos. Increíble, pero cierto.
REANUDACIÓN
Tras el descanso, los de Vicente Román, que introdujo un doble cambio –entraron Pavón y Lucas por Miguel y Estela–, salieron mucho más sueltos al campo, dispuestos a demostrar lo que son capaces de hacer. Curiosamente, cuando mejor estaban llegó el 1-2 en una magistral falta directa ejecutada por Terán.
Los locales no se amilanaron y buscaron el empate. Vladi, tras un centro de Germán, no llegó a cabecear en posición franca por un pelo en el minuto 61. Poco después, un claro penalti de Enric sobre Diego lo transformó éste en el 2-2.
En el minuto 70, Puma movió el banquillo. Dio entrada a Jaime por Winde, pero el sevillano se lesionó de gravedad y tuvo que dejar su sitio a Ramiro unos segundos después. Éste tuvo el 2-3 en un remate en el área pequeña con todo a placer, pero falló. Luego, Ortiz se topó con Hugo en una falta directa. En la recta final, el partido enloqueció y se convirtió en un correcalles. Hubo acercamientos de peligro por parte de los dos equipos. Sin embargo, ninguno de los dos supo acertar con el último pase en contraataques bastante claros. Sí pudo rematar Terán, pero Hugo evitó el gol, por lo que el marcador no se movió y se produjo un reparto de puntos que dejó un sabor de boca distinto a cada uno.