ATLÉTICO SANLUQUEÑO 0
UD IBIZA 1
Hay partidos que uno merece ganar y los pierde, y encuentros en los que uno está más cerca de la derrota que de otra cosa pero los acaba ganando. La UD Ibiza protagonizó ayer uno del último tipo contra el Atlético Sanluqueño. Los andaluces propusieron más que los celestes, tuvieron más la pelota y rondaron con más peligro el área rival, pero los puntos se los llevaron los ibicencos gracias a un penalti tan inocente como claro que Sergio Cirio se encargó de aprovechar a falta de cinco minutos para la conclusión.
El duelo comenzó con un cuadro verdiblanco lanzado en ataque. El veterano delantero Dani Güiza tuvo la primera ocasión cuando aún estaba sentándose la gente y Mawi vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego a los dos minutos de juego.
El propio Güiza, el mejor por parte local, siguió creando peligro y dispuso de un par de ocasiones más, una a los cinco minutos y otra al filo del cuarto de hora. También Abel Gómez, en una falta directa, probó fortuna en este fuerte arranque de los de Rafa Carrillo con una falta directa que atrapó bien Lucas.
Otro futbolista que hizo daño por la derecha fue Del Moral. El extremo rozó el tanto tras un pase filtrado de Güiza, pero su disparo se marchó cruzado tras haberle ganado la partida a su marcador por velocidad en el ecuador del primer tiempo.
De la Udé no había noticias en ataque. De hecho, el Sanluqueño volvió a tener otra oportunidad, quizá la más clara. Un disparo de Güiza –quién si no– rebotó en un defensa y llevaba marchamo de gol, pero Rodado sacó la pelota bajo palos in extremis.
En la segunda parte, los pupilos de Andrés Palop se sacudieron la presión de encima y salieron más enchufados en los primeros minutos. Chavero, a pase de Rodado, puso por fin a prueba al meta local con un disparo que éste despejó a saque de esquina.
De todas formas, no fue más que un espejismo, pues la UD Ibiza seguía sin encontrar huecos en la defensa verdiblanca. Eso sí, al menos había conseguido parar el empuje de los de Sanlúcar, que ya no dominaban como antes ni se acercaban tan fácilmente a la meta defendida por Lucas.
Cuando el partido parecía abocado al empate sin goles, Ceballos cometió un penalti clarísimo en una acción sin aparente peligro. Cirio asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló.
Poco después, el goleador del choque y Ángel Rodado fueron sustituidos por los defensas Abel y Candelas, respectivamente, en una clara intención por aguantar el marcador por parte de una UD Ibiza que lo logró y se permite el lujo de seguir soñando con alcanzar un play off del que le separan solamente tres puntos.