El Ushuaïa Ibiza Vóley emprende hoy rumbo a Melilla para iniciar mañana la disputa de la Copa del Rey de voleibol. El equipo amarillo se desplaza en cuadro por culpa de las lesiones, que lastran muchísimo sus opciones de superar alguna ronda. En total, son cinco las bajas que tiene Piero Molducci para la cita copera, lo que le deja sin profundidad de banquillo. Así las cosas, no es de extrañar que ayer afirmara que «ganar la Copa es imposible».
El conjunto ibicenco viaja sin Elvis, Juanmi, Tapia, Galdón ni Sánchez. «Nos faltan cuatro jugadores que normalmente juegan entre los seis titulares y encima no tenemos banquillo. Es imposible ganar la Copa porque hay dos equipos más fuertes que el nuestro y, además, nos falta prácticamente todo», confesó el entrenador.
El cuadro ibicenco debutará mañana, a las 17.00 horas, en la ronda de cuartos de final contra el Urbia Palma. Para el italiano, «el objetivo es competir, jugar y hacerlo lo mejor que se pueda». Superar estar eliminatoria, que es, lógicamente, la más asequible de las tres que hay que sacar adelante para levantar el título, «dependerá de muchas cosas». «El Palma tiene muy buen equipo. Nosotros somos terceros en Superliga y ellos, cuartos. Es difícil ganarles en condiciones normales, así que ahora será más complicado todavía», afirmó el míster.
Molducci tildó de «lástima grande» la situación en la que se encuentra actualmente su plantilla. «En un mes hemos sufrido todas estas lesiones. A los entrenamientos van siete, cinco, seis… Así no se puede entrenar como yo quiero», indicó. Por eso, reconoció que el club está estudiando el mercado para ver si es posible encontrar un refuerzo para lo que queda de temporada: «Estamos mirando, pero es difícil. Los jugadores buenos ya tienen equipo».
Si pudiera elegir la zona a reforzar, sería la de colocador. «No se puede tener solamente uno. Si se lesiona, no puedes jugar», comentó al respecto.
Así las cosas, el sueño copero parece esfumarse antes incluso de comenzar la competición. Con todo, el Ushuaïa Ibiza Vóley tratará de dar lo mejor de sí con todos estos condicionantes. El equipo tomará tres aviones para recalar en Melilla. Primero, acudirá a Palma, desde donde se desplazará a Madrid, última escala antes de aterrizar en tierras norteafricanas.