Jonás Souto está a un paso de participar en el Campeonato de Europa con la selección española absoluta. El billarista ibicenco se ha situado en la quinta posición del ranking nacional tras los resultados de la tercera prueba del circuito de la Copa de España de la Real Federación Española de Billar. En el torneo celebrado en Madrid, Jonás alcanzó la ronda de octavos y con los puntos cosechados se ha situado a tan sólo 10 puntos del cuarto clasificado, puesto que marca los integrantes de la Roja.
Las opciones del billarista son importantes pues aún quedan cinco pruebas por disputarse, la cuarta Copa de España, tres campeonato de España: bola 10, bola 9, bola 8, y el máster; cinco citas para recuperar los 10 puntos de desventaja que son apenas una ronda. Jonás no es el único que tiene opciones de clasificarse, pues hay varios jugadores que están en apenas 90 puntos, eso sí, el pitiuso es el único que es todavía júnior.
El joven sabe que no será nada sencillo colarse entre los cuatro mejores de España, pero que tampoco es imposible: «Lo veo factible porque puedo hacerlo, pero sé que es muy complicado». Además, el billarista ibicenco no oculta que participar en una cita absoluta europea «sería un sueño». «Sería cumplir un sueño porque no se trata de ir a un campeonato internacional en edad júnior, es ir ya con la élite. Para un jugador español representar a tu país en su máximo nivel, es lo más alto a lo que se puede aspirar», señala.
Además, valora que sería la posibilidad de enfrentarse a los mejores jugadores del mundo: «Ahora en el pool, los mejores son los europeos. Sería increíble poder jugar contra esta gente».
Para intentar alcanzar ese objetivo, Jonás va a entrenar duramente y va a complementar ese trabajo con el método life kinetik. Éste entrena la agilidad mental a través de movimientos físicos; combina ejercicios de percepción, movimiento y actividades cognitivas, con el fin de conectar neuronas que no habían interactuado hasta el momento. Los expertos aseguran que los ejercicios influyen positivamente en la capacidad de concentración y resolución de problemas, los reflejos, el equilibrio, la coordinación y la actitud frente al estrés.
Uno de los aspectos que más interesa al joven jugador es la posibilidad de bajar su «cuota de errores», unos errores que se producen en momentos de presión por los nervios. En esa línea, señala que la intención es: «Ayudar a mantener la calma en momentos de presión y, sobre todo, aprender a visualizar las cosas desde un mejor punto de vista».
Por delante tiene unas cuantas semanas para seguir incidiendo en estos aspectos antes de que el 16 de mayo dispute en Santiago de Compostela la cuarta prueba de la Copa de España.