Pablo Esper Di Cesare es un preparador físico argentino con una amplia y reconocida trayectoria. A lo largo de su carrera ha trabajado con varios equipos profesionales de baloncesto y fútbol, en la Federación Argentina de Baloncesto, y actualmente es profesor universitario en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Buenos Aires, además de haber publicado cuatro libros. Esper abrió ayer con su charla ‘Jugar corriendo, resolver pensando' las jornadas del CRIC Ses Salines ‘Juntos por el deporte en formación'. El evento continuará hoy a las 20.30 horas con una mesa redonda que tendrá lugar en el Centro de Cultura Can Jeromi.
—'Jugar corriendo, resolver pensando'. ¿Qué quiere decir?
—Esa idea surgió hace medio año cuando presentamos el libro de minibasket. Encontrar una variante de enseñarle el baloncesto a los niños de mini, teniendo como idea que el primer sistema de ataque en mini tiene que ser el ataque rápido. A partir de ahí, hicimos un diseño donde tienen que jugar corriendo, pero pensando a la hora de resolver acciones de superioridad, igualdad o inferioridad. Esa es la idea del clinic.
—Aunque su trabajo no está sólo enfocado a los niños.
—Sí, tengo doble variante. Por un lado, soy preparador físico de equipos profesionales de baloncesto y de fútbol, pero como entrenador sólo trabajo con niños.
—Profesor, preparador físico, entrenador, investigador... supongo que va todo de la mano.
—Es difícil separar una función de la otra. Soy profesor en la universidad y profesor en el campo. Creo que la parte buena es conocer de teoría y poder llevarla a la práctica.
—¿Es la preparación física la parte más importante del deporte?
—No, al menos que hablemos de atletismo, gimnasia, natación, levantamiento de peso... En los deportes de equipo lo más importante es entender el juego; después, los fundamentos técnicos; y al final, venimos los preparadores físicos. Aquellos que crean que la preparación física es determinante, no entendieron el deporte. ¿De qué sirve un jugador que corre la cancha en cuatro segundos, si cuando lleva el balón lo hace en seis y cuando le pones un defensa no puede resolver el juego.
—¿A partir de qué edad hay que empezar a trabajar la preparación física?
—Pues a partir de que entiendan el juego. Si tiene once o doce años, logra hacer los fundamentos del lado izquierdo y derecho del cuerpo y comprende situaciones de superioridad, inferioridad e igualdad numérica, puede comenzar con lo que se llama desarrollo físico. La preparación física estamos hablando ya de un jugador que tiene al menos quince años. También es muy importante que el preparador físico entienda el deporte para preparar los ejercicios, si no, tiene que ser el entrenador el que haga el diagrama y el preparador físico el que diga la duración y el tiempo de recuperación.
—¿Cuál es el aspecto más importante en la preparación física para el baloncesto?
—La fuerza. Para todos los deportes de equipo, la cualidad física primordial es la fuerza. No es la resistencia como se pensaba antes. Frenar, cambiar de dirección, un salto, un empuje, todo es fuerza. Es la cualidad principal y es la que evita lesiones.
—¿Qué le gusta más la clase o la cancha?
—Las dos cosas. Cuando no tengo cancha extraño el vestuario y cuando no voy por la universidad, extraño la clase. Me gusta tanto enseñar a los jugadores como a los futuros entrenadores, pero si me pusieran en la obligación de elegir una, la cancha.
—También es escritor.
—Sí, estoy presentando ahora mi último libro. Van tres de preparación física y uno de minibasket. Ya está en preparación el del próximo año. Yo tengo la idea de un cuerpo técnico, así que son libros en los que invito a mucha gente a escribir. Me gusta mucho escribir.
—Estamos en una época en la que mucha gente corre sin estar preparada y que en días señalados como en Nochevieja con la San Silvestre, suele haber accidentes.
—Yo fui Secretario de Deporte en mi ciudad y tuve la suerte de trabajar con un Director de Salud que le gustaba el deporte. Juntos implementamos la revisión médica deportiva obligatoria. Toda persona que iba a participar en una prueba deportiva tenía que presentar un certificado que era de carácter anual. El problema no es con el deportista habitual, es con el deportista de tiempo libre. Yo los llamo los ‘como si'. Se compran zapatillas como si fuesen keniatas, la ropa de los keniatas, todo lo que consume el keniata, pero nunca van a ser como el keniata. La industria los tiene bien identificados y les vende productos que el keniata no usa, como por ejemplo las medias de compresión. Es un peligro, pero debería ser un tema de salud pública. Los gobiernos deberían entender que debe haber una revisión médica deportiva obligatoria.
—También hay un ‘boom' con los gimnasios y en ellos hay gente que hace ejercicios de manera incorrecta.
—Dentro de ese paraguas de salud deportiva, habría que poner que la habilitación de un gimnasio no sea sólo de carácter comercial, sino que el responsable sea profesor. Nadie abre una farmacia sin ser farmacéutico, pero sí abren un gimnasio sin ser profesor. Es un problema de falta de legislación. La gente que va a un gimnasio debería ser enseñada, no es una cafetería que tu pides y te sirven. Yo tengo 55 años y mi rutina deportiva no es la misma que la de mi hijo de 30 o la señora de 60. El principal principio del entrenamiento deportivo es el de la individualidad biológica. Lo cual significa que a cada persona tiene que tener un entrenamiento específico. Lo que pasa que para eso el entrenador tiene que querer y tiene que saber. Además, es muy importante estar especializado, ahora, no vale con ser sólo preparador físico.