El joven Bruno Prats finalizó en la quinta posición de los Juegos Mundiales escolares, celebrados en Budapest (Hungría), dentro del peso de 41 kilogramos. El luchador estuvo acompañado del entrenador local Oleg Verebcean.
Prats pasó exento la primera ronda y, a continuación, cayó en sus dos combates. José Manuel Julián, delegado insular, destacó que «para él ha sido una experiencia impresionante». «Los primeros días fueron duros por la adaptación. Era la primera vez que iba con el equipo nacional y vivió muchos contrastes. Al final, se pudo adaptar», apuntó.